Por qué no pasa nada por que Chanel no haya ganado Eurovisión

Y nos quedamos con la miel en los labios. Chanel no ganó Eurovisión a pesar de regalarnos una actuación magistral, de esas que te dejan boquiabierto y vuelves a ver decenas de veces. Los 459 puntos conseguidos no fueron suficientes para superar los 631 de Ucrania, pero sí rompieron con la mala racha de los últimos años, e incluso superaron los 125 puntos máximos que España había conseguido en 1973 con Mocedades. La artista nacida en La Habana hizo vibrar a toda Europa con su Slo Mo, lo dio todo y nos hizo sentir más orgullosos que nunca. Se entregó al máximo, fuera y dentro del escenario, coronándose como una representante diez, de esas que nos hacen soñar de nuevo con el concurso europeo. Sin embargo, y a pesar de hacer vibrar a todos los asistentes del Palasport Olimpico de Turín y a nosotros en casa, el continente decidió que el micrófono de cristal fuera para la canción Stefania, dejando a España en tercera posición, por detrás de Ucrania y Reino Unido. Pero que la decepción no nos apague, que no pasa nada.

Porque Chanel no habrá ganado Eurovisión pero ha ganado mucho más. Vaya si ha ganado. Lo que lo que se viene en su carrera ya huele a victoria asegurada.

Chanel nos hizo vibrar en la ceremonia, pero también en las últimas semanas. Sobre todo en los días previos al festival, cuando el aire eurovisivo comenzaba a respirarse en el ambiente. Y es que si algo consiguió como nadie fue devolvernos la ilusión por un concurso que en los últimos años nos había apagado las ganas de antaño, sometidos a la decepción continua de ver nuestras canciones entre las últimas de cada edición. Chanel se coló entre las favoritas de las votaciones, y con todo el derecho del mundo, aunque al final no pudo ser.

Chanel tuvo que soportar las críticas que hablaban de amaño cuando ganó el Benidorm Fest. No era la favorita, ni de la prensa especializada ni del público (algo que ahora, con esa tremenda actuación, nos parecerá un sacrilegio), y a medida que pasaba el tiempo tuvo que hacer frente a las acusaciones de favoritismo y a que la conversación en torno a su elección estuviera centrada en el choque de opiniones, en las teorías de tongo y una negatividad absoluta en redes sociales. Imagino que Chanel habrá hecho un esfuerzo enorme para no dejar que todo esto afectara su ilusión y preparación. Se centró en trabajar a destajo, a perfeccionar todo lo que hiciera falta y, al final, nos regaló una actuación que quedará para siempre en el recuerdo histórico de los eurovisivos españoles.

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Chanel y su canción habrán quedado terceras en Eurovisión 2022, pero ella ganó con creces. Ganó notoriedad cuando prácticamente nadie conocía su nombre hasta hace unos meses, hizo que muchos artistas españoles -desde Mónica Naranjo a Lola Índigo y muchos más- la aplaudieran y celebraran en sus redes sociales. Consiguió traspasar las barreras negras de las acusaciones de tongo, y volvió a ilusionar a todo un país con el concurso europeo después de muchos años con la ilusión por los suelos. Pero, además, con esa actuación inolvidable consiguió grabar su nombre y talento a fuego entre los españoles, abriendo de par en par el camino a su próximo proyecto.

Y es que el 15 de septiembre Chanel estrenará Malinche, el musical que Nacho Cano lleva varios años desarrollando, tal y como plasmó en un documental para Netflix. La producción podrá estar rodeada de las polémicas iniciales que recibió por la dichosa pirámide que iban a construir en terreno cedido por la política de Ayuso (que ya no van a construir), o por los comentarios de su creador que, aunque no quiera, siempre generan repercusión. Sobre todo cuando hay política y opiniones de derechas e izquierdas involucradas. Pero las polémicas ya no importan con esta Chanel eurovisiva de por medio.

Malinche ahora ya no será la nueva obra de Nacho Cano, sino el musical protagonizado por Chanel. Y si la primera vez que la conocimos como artista de gran escala fue con Slo Mo (aunque ya protagonizó muchos musicales en la Gran Vía madrileña), entonces el ex Mecano no podría tener mejor carta de presentación para levantar el telón de su obra. Porque apuesto lo que sea que no habrá persona que quiera perderse ver a Chanel actuando, cantando y bailando en vivo sobre el escenario. Si es la única oportunidad que tenemos para verla en vivo a partir de ahora, o de momento, entonces ¿quién va a querer perdérsela? Yo, sin dudas, no.

Chanel ganó con creces. Se ganó el aplauso de Europa, el cariño de España y un lugar en el firmamento de las estrellas de la música más electrizantes y apasionantes que ver en vivo. Y si Malinche nos permitirá ver todo esto en un escenario, entonces yo me apunto la primera.

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