Por llegar tarde, un crucero dejó a una pareja en Bahamas y se llevó a bordo a sus hijos

La puntualidad es una virtud apreciada y, además, útil: puede prevenir tremendos inconvenientes, como lo ejemplifica el dramático y un tanto cómico caso de una mujer que llegó tarde para abordar un crucero que la llevaría de vuelta a Nueva York desde Bahamas.

El grave problema es que los dos hijos de la mujer se quedaron a bordo del barco, de la cadena de cruceros Norwegian, y la familia fue separada por el océano, sin importar los clamores de la madre, que arrodillada en el muelle miró cómo el gran navío se alejaba rumbo a Estados Unidos, llevándose en él a sus dos hijos8.

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Una mujer, de rodillas en un muelle en Bahamas, ve cómo se aleja el crucero que no abordó a tiempo, llevándose en él a sus hijos con destino a Nueva York. (YouTube/Scott Thomas)

Por añadidura, como relató el periódico Daily Mail, el padre de los niños, que esperaba ansioso que la mujer llegara y cuando habían pasado ya varios minutos de la hora acordada para zarpar dejó él mismo el barco para ir a tierra a buscarla, también se quedó en Bahamas cuando el navío no esperó más y se hizo a la mar.

La identidad de la mujer y su pareja no se han revelado, ni tampoco las razones por las que ella no llegó a tiempo al puerto para abordar el crucero, como lo hizo el resto de sus centenares de pasajeros y tripulantes. ¿Un shopping prolongado en demasía, algún predicamento que requirió una escala súbita e inesperada, alguna falla del transporte que debió llevar a la mujer hasta el muelle?

Todo ello sigue en el misterio pero, sea como sea, resultó un momento dramático: justo cuando el barco comenzaba a apartarse del puerto la mujer y el hombre que había ido a buscarla llegaron veloces e hicieron señas al barco para pedir que volviera por ellos. La mujer en un momento cayó al suelo, como de rodillas y al parecer implorando que el navío se detuviera, que no los dejara a ellos en Bahamas y se llevara a sus hijos consigo. Todo en vano, pues el barco continuó su travesía, y no tocaría puerto (tras previamente haber visitado la Florida y Bahamas) hasta arribar a Nueva York.

Algunos videos publicados en YouTube recogen esos momentos de frenesí y angustia para la madre remisa mientras veía cómo el barco se alejaba lenta pero irremediablemente de ella, llevándose a sus niños.

De acuerdo al Daily Mail, los hijos de la pareja –un niño de unos 9 años y una niña de 12– se quedaron a bordo mientras sus padres bajaron a puerto y permanecieron en el navío bajo supervisión durante todo el recorrido hasta que llegaron a Nueva York.

Testimonios de pasajeros que los conocieron dijeron que los niños estaban un tanto molestos por el incidente de sus padres, pero que al parecer estaban acompañados dentro del barco por otros familiares. Eso explicaría por qué se quedaron a bordo mientras sus padres bajaban a tierra, pues aunque es común que menores frecuenten áreas especiales para ellos en los cruceros mientras los padres pasan tiempo a solas, no lo sería tanto en el caso en el que los mayores descienden a tierra durante una escala en el trayecto.


En todo caso, los testimonios indican que de algún modo los padres llegaron a Nueva York y estuvieron en el puerto para recoger a sus hijos cuando el crucero arribó allí.

Y aunque es una tremenda molestia perder el barco y quedarse anclado en tierra, no sería infrecuente que los cruceros zarpen dejando atrás a pasajeros remisos, que luego deben asumir las consecuencias y cubrir los costos para reabordar el barco más adelante en su ruta, si es posible, o de plano volver a su lugar de origen directamente.

Por ello más vale ser puntual y llegar a tiempo a la cita, sobre todo cuando implica un viaje transatlántico. Un minuto tarde, diría una moraleja, puede costar un mar de problemas.

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