Miles de daneses marchan tras ataques en Copenhague

Por Ole Mikkelsen y Sabina Zawadzki COPENHAGUE (Reuters) - Decenas de miles de daneses se reunieron el lunes en ciudades de todo el país para recordar a las víctimas de los ataques contra una sinagoga y un evento que promovía la libertad de expresión, que remecieron a una nación orgullosa de su historia de apertura y seguridad. Los daneses cantaron "Imagine" de John Lennon y mostraron su solidaridad con la minoría musulmana del país, luego de reportes de que el hombre armado era un danés de raíces palestinas apasionado por los temas islamistas. El hombre armado de 22 años disparó el sábado contra un café que organizaba un debate sobre libertad de expresión, dejando a una persona muerta, y luego atacó una sinagoga, matando a un guardia. Posteriormente murió en un tiroteo con la policía en su vecindario de Norrebro, una zona de la ciudad habitada principalmente por inmigrantes. La policía, que no ha identificado públicamente al agresor, arrestó a dos personas por sospechas de que colaboraron en los hechos, pero dijo que no hay indicios de que el atacante fuese parte de una célula o hubiese viajado a Siria o Irak. "Nosotros ahora hemos experimentado el miedo que el terrorismo busca propagar", dijo la primera ministra Helle Thorning-Schmidt a periodistas. "La democracia danesa es fuerte, la nación danesa es fuerte, y no aceptaremos ningún intento de amenazar o intimidar nuestras libertades y derechos", agregó. Líderes judíos también pidieron calma y tolerancia, debido a que algunos musulmanes temían una respuesta violenta. "Nosotros luchamos junto a ellos (los musulmanes) por los derechos religiosos. Nosotros somos moderados. Nosotros luchamos juntos contra el extremismo y el radicalismo", dijo Dan Rosenberg Asmussen, presidente de la Comunidad Judía Danesa, en una conferencia de prensa. Miles de daneses dejaron flores en la sinagoga, caminando en una procesión silenciosa y solemne. Muchos también dejaron banderas de Dinamarca e Israel. Una marcha de PEGIDA, un movimiento contra el Islam que nació en Alemania, sin embargo, atrajo sólo a unas 50 personas. Al evento del sábado en el café asistieron el artista sueco Lars Vilks, quien ha recibido amenazas de muerte por dibujos que realizó del profeta Mahoma, y el embajador francés François Zimeray, quien comparó los ataques al atentado contra el semanario satírico Charlie Hebdo en París. Ambos resultaron ilesos. DEPORTISTA Y BUEN ESTUDIANTE Los asesinatos remecieron a los daneses, que se enorgullecen de tener una sociedad abierta y acogedora, y originaron un debate nacional sobre el papel de los inmigrantes, especialmente los musulmanes. Dinamarca se convirtió en blanco de los islamistas hace 10 años, tras la publicación de caricaturas que se burlaban del profeta Mahora, imágenes que llevaron a protestas en el mundo musulmán, algunas de ellas violentas. El hombre armado, identificado por medios daneses como Omar Abdel Hamid El-Hussein, era conocido por la policía por hechos de violencia, violaciones a las leyes sobre propiedad de armas y por pertenecer a una pandilla. Reuters no pudo confirmar su identidad y la policía se rehusó a realizar comentarios. Los registros de la policía muestran que una persona de nombre El-Hussein fue hallado culpable de apuñalar a un hombre en la pierna en un tren de Copenhague en el 2013 y medios daneses dijeron que fue liberado de prisión en enero. "Él era un creyente 'normal', nada fuera de lo común, no iba más a la mezquita que el musulmán promedio", dijo el padre de El-Hussein a canal de televisión TV2. En su adolescencia practicó "kick box" y era conocido por el apodo "Capitán Hussein", pero miembros de su club dijeron que no había asistido durante años. "Era un buen estudiante", dijo a Reuters Peter Zinckernagel, director de la escuela VUC Hvidovre cerca de Copenhague, a la que asistió El-Hussein hasta fines del 2013, cuando fue arrestado por el ataque en el tren. Los ataques plantearon preguntas sobre si Dinamarca debería endurecer sus medidas de seguridad. Incluso antes de los tiroteos, el Parlamento debatió si aprobar una ley que permitiría a las autoridades confiscar los pasaportes de jóvenes radicalizados que quisieran viajar a Oriente Medio. (Escrito por Balazs Koranyi. Editado en español por Ricardo Figueroa)