Policía: un celular pinchado sirvió para localizar los restos de los niños desaparecidos en Idaho

Nina Golgowski

Las autoridades encontraron los restos enterrados de dos niños desaparecidos al rastrear los datos del teléfono celular de su tío, ahora fallecido, hasta una propiedad en Idaho perteneciente al padrastro de los niños, según documentos judiciales publicados recientemente.

El padrastro, Chad Daybell, ahora se encuentra tras las rejas por cargos relacionados con la desaparición de los niños. La madre de los niños, Lori Vallow, también está encarcelada por cargos similares.

Los restos de Tylee Ryan, de 17 años, y su hermano, Joshua “JJ” Vallow, de 7 años, fueron exhumados el 9 de junio después de que las órdenes de registro sugirieran que su tío, Alex Cox, había visitado misteriosamente la propiedad rural al menos cuatro veces en septiembre, momento en que los niños fueron vistos vivos por última vez.

Un agente especial del FBI, que se encargó de analizar la frecuencia de las visitas de Cox a la propiedad de Chad Daybell ese mes, marcó en la declaración jurada que se hizo pública el viernes una de las visitas, que tuvo lugar el 9 de septiembre, el día después de que Tylee fuera visto con vida por última vez, como una causa probable particularmente “significativa”.

Ese día, de 2:42 a 3:37 de la mañana, Cox visitó el apartamento de Rexburg, en Idaho, que los hermanos compartieron con su madre, Lori Vallow. Luego regresó a su apartamento, que estaba cerca, antes de viajar a la propiedad de Daybell, donde permaneció durante aproximadamente una hora.

“Esto es significativo, no solo porque está allí en medio de la noche, sino también porque es la única vez en septiembre que parece ir a ver a Lori entre la medianoche y las 6 de la mañana”, indicó la declaración jurada.

Una búsqueda eventual de los lugares que visitó Cox, según los datos de su teléfono celular, mostraría los cuerpos de los niños en dos lugares separados. Se describió que JJ fue atado con cinta adhesiva antes de ser envuelto en una bolsa de plástico. Las autoridades dijeron que los restos de su hermana fueron desmembrados y quemados.

Daybell se casó con Vallow y viajó a Hawái con ella inmediatamente después de que los dos niños fueron reportados como desaparecidos en el mes de noviembre.

Las autoridades dijeron que Daybell los observó mientras inspeccionaban su propiedad el día en que se descubrieron los cuerpos.

“Lo vieron observando a los oficiales desde su vehículo aparcado en la entrada de la casa, así como también lo vieron sentado en su coche al otro lado de la calle en la residencia de su hija”, dijo la declaración jurada. Daybell arrancó el automóvil justo cuando encontraron restos humanos en la propiedad. Pero lo arrestaron en un control de tráfico inmediatamente después.

En el momento en que desaparecieron los niños en septiembre, Daybell vivía en la propiedad rural con su entonces esposa, Tammy Daybell. La encontraron muerta en su cama la mañana del 19 de octubre. Los resultados de la autopsia de Tammy Daybell no han sido divulgados públicamente.

Pocos minutos después de que Cox saliera de la propiedad de Daybell, el 9 de septiembre, los mensajes de texto recuperados a través de una orden de registro mostraron que Daybell le envió un mensaje de texto a Tammy para informarle que había quemado algunos escombros en el foso de fuego del patio trasero esa mañana y que también había enterrado un mapache en su cementerio de mascotas después de dispararle a través de una valla.

“Bueno, ¡he tenido una mañana interesante!”, decía el mensaje que Daybell le había mandado, según la declaración jurada.

El último avistamiento verificable de JJ fue casi dos semanas después, el cual prácticamente coincidió con las dos visitas de Cox a la propiedad de Daybell, según apuntaron las autoridades. Cox murió de causas naturales en diciembre, según una autopsia.

La amiga de Vallow, Melani Gibb, le dijo a la policía que vio a JJ la noche del 22 de septiembre mientras la visitaba en su apartamento. Gibb dijo que no vio a Tylee y Vallow le dijo que se encontraba fuera, tomando clases en la Universidad Brigham Young, en Idaho. Sin embargo, las autoridades revelaron que los registros muestran que Tylee nunca se matriculó en la escuela con sede en Rexburg ni en ninguna de sus filiales.

El 23 de septiembre, el teléfono de Cox indicó que había ido a la casa de Daybell. Luego regresó nuevamente el 25 de septiembre, según los registros.

No fue hasta principios de noviembre que la familia extendida de los niños denunció su desaparición ante la policía. Las autoridades dijeron que Vallow y Daybell, ambos viudos, huyeron a Hawái y se casaron inmediatamente después de ser interrogados por la policía.

Las autoridades no han hablado sobre el posible motivo del asesinato de los niños. En una entrevista con la policía, Gibb dijo que Vallow hablaba mucho sobre la creencia de que sus hijos se habían convertido en “zombis”.

Ser un zombie significaba que el espíritu de uno ha dejado su cuerpo y se encuentra atrapado en el limbo mientras que el cuerpo está ocupado por un espíritu oscuro, dijo Gibb. Agregó que la persona tendría que ser asesinada para que su espíritu pudiera escapar, según la declaración jurada.

Vallow está detenida por cargos de abandono de menores y obstrucción de la justicia. Daybell está bajo custodia por cargos de destrucción y ocultamiento de pruebas. Ambos se han declarado inocentes.

Este artículo fue publicado originalmente en el HuffPost.