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Policías detienen a un activista hongkonés por supuesta "posesión de armas"

Hong Kong, 2 dic (EFE).- Una veintena de agentes de la Policía de Hong Kong detuvieron hoy al activista y presidente en funciones de la Asociación de Estudiantes de la Universidad Bautista, Keith Fong, acusado de "obstrucción a la justicia, resistirse al arresto y posesión de armas ofensivas", informó la asociación.

En un comunicado publicado en su perfil de la red social Facebook, la fuente detalló que la Policía acudió al domicilio de Fong en torno a las 07.00 de la mañana de hoy (23.00 GMT del martes).

El pasado año, en el contexto de las protestas prodemocráticas que sacudieron la ciudad, Fong fue detenido en dos ocasiones, y en ambas quedó en libertad sin cargos, según la prensa local.

El superintendente de la Oficina de Policía contra el Crimen Organizado y Tríada, Ho Chun-tung, aseguró en rueda de prensa que el pasado 6 de agosto Fong trató de escapar cuando fue interceptado por agentes en el distrito de Sham Shui, momento en el que fue arrestado por supuesta posesión de diez dispositivos láser de alta potencia.

El arresto del líder estudiantil se practicó después de que este gastara 4.200 dólares de Hong Kong (542 dólares, 448 euros) en el citado material, según la acusación.

Su detención provocó varias protestas, incluyendo una en la que los manifestantes se reunieron para proyectar rayos láser en la cúpula del Museo Espacial de Hong Kong.

Los punteros láser se usaron de manera habitual en las manifestaciones hongkonesas del pasado año, en muchos casos con el fin de obstruir la visión de los agentes antidisturbios.

La Asociación de Estudiantes de la Universidad Bautista exigió la puesta en libertad inmediata de Fong, quien tendrá que comparecer ante la justicia el próximo 8 de diciembre.

Las manifestaciones en contra de un polémico proyecto de ley de extradición y por una mejora de los mecanismos democráticos de la ciudad semiautónoma se tornaron multitudinarias en junio del pasado año.

En ocasiones, estas dejaron escenas enfrentamientos entre algunos individuos radicales y las fuerzas de seguridad hongkonesas, y lastraron la economía local.

Con la irrupción de la pandemia de coronavirus y las consecuentes medidas preventivas, las protestas perdieron fuelle, en especial desde el pasado 30 de junio, cuando Pekín impuso en el territorio una controvertida ley de seguridad nacional que contempla hasta cadena perpetua para casos como la secesión o confabulación con fuerzas extranjeras.

Desde entonces, se han sucedido numerosas redadas policiales y detenciones de activistas, ante lo que algunos de ellos han optado por exiliarse para tratar de evitar represalias por actividades que, bajo la nueva legislación, podrían ser constitutivas de delito.

(c) Agencia EFE