Polémica en Colombia al nominar embajador a un escritor señalado por mensajes sobre sexo con menores

BOGOTÁ (AP) — La designación como embajador colombiano en Tailandia de Daniel Mendoza, un escritor sin experiencia en diplomacia señalado por mensajes en redes sociales que aluden a relaciones sexuales con menores y uso de drogas en mujeres, fue cuestionada el viernes por la Defensoría del Pueblo luego del respaldo que le dio el presidente Gustavo Petro.

La nominación anunciada por Petro, que aún no ha quedado en firme con la firma de un decreto, recibió fuertes cuestionamientos el viernes —incluso desde el oficialismo— después de que circularan en redes mensajes que Mendoza habría difundido hace una década en X, antes Twitter.

En ellos, se hacen insinuaciones explícitas sobre mantener actos sexuales con menores de edad y con mujeres bajo el efecto de narcóticos.

La estatal Defensoría del Pueblo, encargada de velar por los derechos humanos en el país, cuestionó la designación de Mendoza al considerar que vulnera los derechos de las niñas y mujeres.

El escritor y productor negó que todos los mensajes fueran de su autoría y justificó otros como fragmentos de un libro suyo. The Associated Press intentó comunicarse con Mendoza a través de un correo electrónico sin obtener respuesta de inmediato.

“El señor Mendoza ha expresado públicamente su satisfacción con relaciones sexuales con niñas, que en ocasiones se refiere a que se encuentran en estados alterados de la conciencia o con mujeres adultas a quienes se les ha suministrado previamente drogas”, reclamó la defensora del Pueblo, Iris Marín Ortiz, en un video difundido a la prensa.

“Eso no es amor, son modalidades de violencia sexual contra la mujer y peor aún contra las niñas”, agregó.

La víspera, Petro defendió en un discurso la designación de Mendoza como embajador en Tailandia y mencionó que no es cuestionable que aparecieran fotografías “de él desnudo con unas señoras".

"No dicen que fueron a la fuerza, sino que les gustó el momento. ¿Cómo esperan que un gobierno libertario y progresista prohíba el amor y hacer el amor? Ni que fuera Pinochet”, añadió el presidente, en una referencia final al dictador chileno.

A las críticas se sumó el viernes la senadora Jahel Quiroga, del movimiento político de Petro, quien cuestionó desde X que mientras el gobierno impulsa una política exterior feminista, al tiempo nombra personas “cuyas acciones hacen apología a la violencia sexual contra las mujeres y niñas”. La senadora pidió al presidente actuar con coherencia ante su promesa política de defender a las mujeres.

El mandatario no se refirió a los mensajes de X que habrían sido escritos por Mendoza hace años y que hacen alusión a actos sexuales con menores. Pero, en un nuevo pronunciamiento el viernes, dijo que no está dispuesto a censurar “párrafos de una novela por sus contenidos fuertes” y comparó a Mendoza con otros escritores de novelas eróticas.

Mendoza publicó en la misma red social varios mensajes en su defensa. El viernes aseguró que algunos de los mensajes eran “fabricados” y no de su autoría. También dijo que otros contienen “frases añejas de los personajes” de su novela titulada “El Diablo es Dios”, publicada en 2016.

“No se dejen manipular, no tengo ninguna denuncia, ni por maltrato ni por acoso, ni por maltrato de ningún tipo. Nadie puede decir nada más de mí a que escribí una novela en la que los personajes dicen groserías”, explicó.

Ante los cuestionamientos, la Comisión Accidental de Infancia y Adolescencia de la Cámara de Representantes hizo también el viernes un llamado a Petro para que reconsidere el nombramiento de Mendoza.

Argumentó en un comunicado que su lenguaje en redes sociales no es “propio de una persona que aspira a un alto cargo en la diplomacia colombiana”, en especial si son “contrarios a la defensa de los derechos humanos y la violencia de género y respeto a la niñez”.

Mendoza es un escritor, abogado y activista conocido en el país por la serie web “Matarife”, en la que relaciona al influyente expresidente Álvaro Uribe Vélez de presuntos vínculos con el narcotráfico y el paramilitarismo, señalamientos que el exmandatario ha negado y tildado de calumnia.