Poder ruso contra lucha estadounidense, la UFC será un masivo campo de batalla en los pesos completos

Sergei Pavlovich puede ser hoy en día el hombre que más duro pega en el peso completo. Curtis “Razor” Blaydes, por su parte, es el mejor luchador puro de la división. Ambos chocan este sábado en el Apex Center de Las Vegas y el ganador bien podría situarse en línea para enfrentar al campeón de la UFC.

El ruso y el estadounidense llevan tiempo venciendo a cualquiera que se les ponga por delante. De los dos, Pavlovich ha sido más devastador. Ahora que el excampeón Francis Ngannou se ha marchado, tiene casi con toda seguridad las manos más pesadas de la división y al igual que su compatriota de ficción Ivan Drago, lo que golpea parece destruirlo.

Con balance de 5-1 en el octágono, Pavlovich no ha perdido desde su debut en el 2018 y sus cinco victorias han llegado por la vía del nocaut gracias a puños como ladrillos para terminar a Tai Tuivasa y Derrick Lewis -dos hombres de mucha potencia en sus impactos- en sus últimos combates.

Blaydes también viene de una victoria por nocaut técnico, aunque causada por una lesión en la rodilla de Tom Aspinall.

Antes de eso detuvo en seco a Chris Daukaus con golpes y sofocó a Jairzinho Rozenstruik por decisión, aunque no siempre ha sido el luchador más popular entre los aficionados y Dana White, ya que no suele pelear de forma entretenida.

Probablemente el mejor luchador de la división, Blaydes parece capaz de derribar a cualquiera y aunque es implacable desde arriba con sus golpes en el suelo, a menudo da prioridad a la seguridad y esto le ha valido grandes victorias sobre rivales de la talla de Alexander Volkov y Rozenstruik, pero también muchas críticas.

A pesar de todo, Blaydes es básicamente un luchador completo. La lucha es su pan de cada día, pero a pesar de su aburrida reputación es capaz de noquear a sus oponentes con sus manos, como hizo con el excampeón Junior dos Santos en 2020.

Su gran debilidad, por desgracia, es el hecho de que su mentón no siempre resiste los grandes golpes. Dos de sus tres derrotas en la UFC lo vieron caer de manera fulminante y también fue aturdido gravemente por Mark Hunt en su combate del 2018.

En teoría, eso debería ser música para los oídos de Pavlovich. Sin embargo, la única derrota del ruso se produjo cuando Alistair Overeem lo derribó y lo martilló desde arriba, algo que Blaydes puede hacer, de modo que este combate se decidirá en función de quién lleva la pelea a su terreno.

Así que todo se reduce a esto: ¿podrá Blaydes tumbar al ruso o sentirá el peso de su mano pesada? Para el ganador el premio no puede ser más grande. Jon Jones o Stipe Miocic que deben enfrentarse en noviembre como parte de una velada de UFC en el Madison Square Garden.