Incertidumbre rodea el fin de viaje del crucero de EEUU con enfermos a bordo

Miami, 30 mar (EFE News).- Las autoridades de Florida, con su gobernador a la cabeza, se muestran reacias a autorizar el atraque en puertos floridanos de un crucero estadounidense en el que han muerto cuatro personas durante un viaje a Sudamérica y hay casi 200 personas enfermas, al menos dos de ellas con COVID-19.

El Zandaam, que este lunes entró en aguas del Caribe tras haber cruzado el canal de Panamá con un permiso humanitario, está acompañado del Rotterdam, un barco de su misma naviera, Holland America Line, que lleva a bordo pasajeros sanos del primero.

NO A "ARROJAR" PASAJEROS EN FLORIDA

"Es un error" traer a los pasajeros enfermos, dijo el gobernador de Florida, Ron DeSantis, este lunes en alusión al impacto del nuevo virus en el sureste del estado, donde se concentra la mayoría de los casi 5.000 casos contabilizados por ahora, 63 de ellos mortales.

"Preferimos que personal médico atienda a las personas del barco a bordo y espero que la línea de cruceros pueda organizar esto y que se pueda atender a aquellos que lo necesitan", manifestó DeSantis, quien dijo haber hablado con la Casa Blanca de este tema.

La naviera Holland America Line, del grupo Carnival, ha pedido la misma "compasión y humanidad" mostrada por Panamá para el final de viaje del Zandaam, cuyo término estaba fijado para el 7 de abril en Port Everglades, en Fort Lauderdale (Florida).

"Aún estamos ultimando los detalles para determinar dónde y cuándo desembarcarán nuestros huéspedes y estamos pidiendo la misma compasión y humanidad (mostrada por Panamá) se vea en nuestra llegada", señaló la naviera con sede en Seattle en un comunicado difundido el lunes de madrugada.

Desde entonces solo ha emitido un mensaje en Twitter para avisar del paso del canal interoceánico y agradecer a Panamá y a embajadas de países que no identificó su ayuda para que pudiera seguir viaje.

El administrador del canal panameño, Ricaurte Vásquez, señaló este lunes que el paso del Zandaam fue "excepcional" y la norma vigente "es que buque que llegue con signos de coronavirus no debe transitar".

EL SUEÑO DE LOS PASAJEROS

Una de las embajadas que ayudó a gestionar el permiso fue la de Argentina, según dijo a Efe vía telefónica un periodista de ese país que viaja en el Zandaam, Dante Leguizamón.

"Estamos intentando llegar a algún lugar, hacer tierra y poder regresar. Nuestra expectativa y nuestro sueño es poder viajar a Miami y pensar en el regreso a casa", afirmó Leguizamón, que es uno de los diez argentinos en el crucero de las personas enfermas.

En el Rotterdama hay otros cuatro argentinos, según Leguizamón.

No solo el gobernador DeSantis está en contra de que se permita desembarcar a los ocupantes del Zandaam y el Rotterdam. Uno de los que dijo no desde el principio es Dean Trantalis, alcalde de Fort Lauderdale, ciudad al norte de Miami donde está Port Everglades.

DeSantis subrayó que están guardando las camas de hospitales para los enfermos de Florida, mientras que el alcalde Trantalis dijo que debían evitar un "nuevo riesgo" para su comunidad teniendo en cuenta el alto contagio en Miami-Dade, Broward y Palm Beach, con 1.608, 1.129 y 407 casos, respectivamente, según datos oficiales de hoy.

Cuando habló hoy en compañía de alcaldes del sureste de Florida, el gobernador suavizó comentarios previos que hizo a la cadena FOX, en los que había señalado que se trataba de un "gran problema" y que no iba a permitir que personas que no son de Florida fueran "arrojadas" al sur del estado "usando" sus valiosos recursos.

En un mensaje de vídeo emitido el domingo por las noche, el presidente de Holland America Line, Orlando Ashford, prometió a los pasajeros "hacer lo imposible para que todos puedan volver a sus casas" y les pidió disculpas porque el viaje de sus anheladas vacaciones se convirtió en "algo duro y difícil".

ESCASA INFORMACIÓN

Debido a la Ley de Portabilidad y Contabilidad de los Seguros de Salud (HIPPA), Holland America Line no ha informado de la causa o causas de la muerte de cuatro personas mayores a bordo del crucero.

Según autoridades panameñas, eran un sueco, un holandés, un británico y un estadounidense y sus cuerpos se encuentran a bordo del barco.

Tampoco indicó cuántas personas fueron sometidas a pruebas de COVID-19 a bordo. La naviera solo dijo cuando el barco estaba llegando a aguas de Panamá tras navegar a lo largo de la costa del Pacífico rumbo al norte desde Chile que había dos personas que dieron positivo.

En posteriores comunicados solo mencionó que había a bordo del Zaandam tripulantes y pasajeros con "síntomas semejantes a la gripe".

UN VIAJE FANTASMAL

La decisión de las principales compañías de cruceros de suspender los viajes por el coronavirus, anunciada a mediados de marzo, sorprendió al Zandaam cuando ya estaba en el mar.

Las compañías dijeron entonces que los viajes en curso podían terminar cuando estaba inicialmente previsto o en algún puerto que se acordara para desembarcar a los pasajeros.

El Zandaam hizo el viaje por el Atlántico sur, incluyendo las islas Malvinas, y luego fue al sur de Chile.

La última vez que pisaron tierra los ocupantes del barco fue el 14 de marzo en Punta Arenas (Chile).

Después la situación creada por el coronavirus se agravó y se decidió poner fin al viaje el 21 de marzo en el puerto chileno de San Antonio, pero no se pudo hacer el desembarco de pasajeros porque las autoridades no lo permitieron.

Sin permiso para tocar otros puertos sudamericanos, el Zaandam se pudo reabastecer estando fondeado fuera del puerto de Valparaíso y luego en aguas panameñas, hasta donde navegó el Rotterdam solo con tripulación a bordo para hacer un traspaso de los pasajeros sanos a este nuevo barco.

Según Holland America Line, tras el traspaso el Zaandam tiene 445 pasajeros y 602 tripulantes, 73 y 116 de ellos enfermos, respectivamente, mientras que el Rotterdam tiene 797 pasajeros y 645 tripulantes.

Todos los pasajeros se mantienen aislados en sus camarotes.

Ambos barcos necesitan el permiso de Guardia Costera para entrar en aguas jurisdiccionales estadounidenses, según dijo el comisionado (concejal) del condado de Broward Michael Udine.

Sin embargo, la Guardia Costera no se ha pronunciado públicamente al respecto.

(c) Agencia EFE