El pez con el cerebro más grande del mundo necesita nuestra atención

Andrea Marshall ha dedicado seis años de su vida a intentar salvar a los peces con el cerebro más grande conocido: las mantarrayas. Su intención es que usemos nuestro cerebro para unirnos a la lucha por la vida bajo el agua.

Los animales más grandes y, podría decirse, los más magníficos viven en nuestros océanos. Esta vasta cantidad de agua, propiedad de toda la humanidad, además de albergar algunos de los recursos naturales más importantes, representa la última verdadera frontera inexplorada del planeta Tierra. Por muy abundantes e inmensos que parezcan, actualmente nuestros océanos están sometidos a demasiada presión, a menudo, innecesaria. Una presión que afecta no solo a nuestro patrimonio marino compartido, sino también al planeta en su conjunto.

Está claro, más que en cualquier otro momento de la historia, que debemos actuar de forma más responsable con el medio ambiente. No estoy sugiriendo que debamos tener cuidado. No, se trata de la supervivencia de nuestra especie. El hecho de que casi tres cuartas partes del globo terrestre estén bañadas por océanos, solo confirma la importancia del agua para nuestro planeta. Aunque se trata de una gran causa, lo cierto es que los problemas a tratar son complejos y no parece que vayan a solucionarse fácilmente. ¿El mejor consejo que he recibido? Abordar cada tema por separado.

Publicado originalmente por dynamicoceans

Actualmente estoy trabajando para terminar la primera base de datos global sobre mantarrayas. La idea surgió cuando me di cuenta de que, por mucho que trabajaran, los investigadores no podrían llegar a introducir manualmente la inmensa cantidad de datos relacionados con las especies vulnerables que queríamos preservar.

He pasado los últimos seis años intentando crear un “ejército de mantas” alrededor del mundo para concienciar al público de la importancia de participar en lo que se conoce como un proyecto de “ciencia ciudadana”, y que la gente interesada introduzca por sí misma los datos de los gigantes marinos. Es impresionante ver cómo una idea toma forma. Ver el impulso inicial, ser capaz de dar un paso atrás, y decir: “Esto es el futuro”. Si bien no es más que un pequeño paso en el camino, esta base de datos supondrá toda una revolución en favor del seguimiento y desarrollo de planes de gestión para especies amenazadas de todo el mundo; como ocurre con el caso de la raya más grande que habita nuestros océanos, un animal del que todavía no se sabe casi nada.

Como joven científica que soy, todavía me resulta fascinante lo mucho que nos queda por aprender sobre nuestros inmensos océanos. Cada vez soy más optimista por los avances que estamos haciendo y por la pasión que muestran los investigadores del proyecto y muchos conservacionistas de todo el mundo. Mi inspiración son todos esos equipos que trabajan sin descanso para hallar soluciones en pos de preservar el entorno submarino y sus moradores. Espero con ansias la llegada masiva de nuevas personas listas para el desafío.

Publicado originalmente por geekhyena

A lo largo de mi carrera he podido constatar que vale la pena luchar por un océano. Descubrir el mundo submarino es una experiencia tan impresionante, que se vuelve fundamental hacer todo lo posible para protegerlo. En paralelo al tiempo que he dedicado a lo largo de mi vida para ayudar a preservar algunas de las regiones oceánicas más salvajes y con mayor biodiversidad, y a mi trabajo en la organización de la que soy cofundadora –la cual está abocada a la batalla por salvar de la extinción a los gigantes de nuestros queridos océanos–, también libro batalla en el plano de la difusión, intentando que la gente se acerque a esa realidad para que aprecie y disfrute por sí misma el trabajo que hacemos para salvar los mares.

Únete al ejército de Andrea y apoya la consecución del Objetivo 14 del milenio (Vida bajo el agua) en los próximos 15 años.