El pasado como hombre de Petra Sutter, la primera mujer transgénero que va a ser ministra en Europa

493 días después de las elecciones y 650 días después de la caída del anterior Gobierno, Bélgica vuelve a tener un nuevo Ejecutivo, poniendo fin a la etapa más larga sin mandato oficial del país, que se ha prolongado desde diciembre de 2018. Un acontecimiento de gran relevancia política que sin embargo no ha recibido la misma atención mediática que la composición del Gobierno.

Y es que el primer ministro Alexander de Croo ha decidido que Petra de Sutter sea una de sus viceministras, convirtiéndose en la primera mujer transgénero de Europa que ocupa una posición ministerial.

Petra Sutter promete su cargo ante el rey belga. (Photo by POOL - YVES HERMAN/BELGA MAG/AFP via Getty Images)
Petra Sutter promete su cargo ante el rey belga. (Photo by POOL - YVES HERMAN/BELGA MAG/AFP via Getty Images)

Un hito reseñable que rompe los estereotipos, algo que ya había hecho ella misma con anterioridad. En 2014 fue la primera transgénero en ser diputada en Bélgica y una de las pocas en llegar al Parlamento Europeo. Desde 2019 fue la presidenta de la Comisión de Mercado Interior y Protección del Consumidor. Además, entre 2014 y 2019 fue la delegada de Bélgica en la Asamblea Parlamentaria del Consejo Europeo.

Aunque los últimos años de esta mujer nacida hombre han estado ligados a la política, ocupando puestos de una gran relevancia, es en la ciencia donde tiene sus raíces, concretamente en el campo de la ginecología y la obstetricia.

De Sutter procede de una familia tradicional en la que su padre era juez y su madre médica forense. La casa se manejaba con mano dura y reglas estrictas, un entorno poco adecuado en el que resolver las dudas sobre su sexualidad a las que desde muy temprano se enfrentaba la política.

“Sabía desde la infancia que algo andaba mal. Anhelaba las cosas que aman las chicas. Quería jugar con las muñecas, pero tenía que divertirme con los coches. Pocas personas lo señalan ahora, pero hace 40 años era un tabú. También tuve mejores amistades con las chicas. Solo que nunca se enamoraron de mí. Siempre fui el mejor amigo. Durante mi adolescencia empeoró. No sabía qué hacer con mi cuerpo y eso me convertía en una adolescente difícil. No es que estudiara mal ni nada, pero estaba mal. Y no supe por qué”, relataba en 2014 en una entrevista en el periódico HLN.

De Sutter, de 57 años, estudió medicina en la Universidad de Gante (Bélgica), se especializó como médica ginecobstetra en Chicago (Estados Unidos) y se doctoró en ciencias biomédicas. En el año 2000 regresó la Universidad de Gante para enseñar medicina reproductiva y en el 2006 se convirtió además en jefa del Departamento de Medicina Reproductiva del Hospital Universitario de Gante.

Su principal línea de investigación han sido los problemas de fertilidad en las mujeres, con temas como las células madre embrionarias o la activación del óvulo, tal y como revela France24.

Petra Sutter en su etapa en el Parlamento Europeo. (Photo by Thierry Monasse/Getty Images)
Petra Sutter en su etapa en el Parlamento Europeo. (Photo by Thierry Monasse/Getty Images)

Una exitosa carrera científica construida como hombre en la que ella era consciente de las dificultades de mostrar su verdadero yo. Y es que en 2004, apenas una década antes de su llegada a la política, ella todavía era una mujer atrapada en el cuerpo de un hombre. Ahora ya es una persona que se siente liberada.

“Soy más que una mujer trans. Soy médica, ginecóloga, experta en fecundación in vitro, profesora e investigadora”, reivindicaba hace apenas 6 años.

Su salto a la política se produjo de la mano del partido Groen, un movimiento verde en el que ella militaba y que es uno de los más potentes de la región de Flandes. Aunque primero fue candidata a las elecciones europeas de 2014, no pudo conseguir el escaño, pero sí tuvo más éxito ese mismo año cuando obtuvo un asiento en el Senado belga.

Preocupación por temas sociales

Desde su entrada en política De Sutter ha abordado temas importantes como una regulación para la gestación subrogada, la investigación clínica independiente en la industria farmacéutica, la preocupación ambiental, o los derechos de los colectivos LGTBI.

Precisamente en este último aspecto ella fue una de las diputadas que pidió al Parlamento Europeo que se pronunciara por las persecuciones a homosexuales en Polonia y en los últimos años siempre ha sido una voz activa en la defensa de los derechos LGTBI. En lo que respecta a la protección del entorno, se ha mostrado partidaria en la necesidad de reorientar las inversiones para que la recuperación económica esté alineada con políticas centradas en el cuidado del medio ambiente.

Una trayectoria en la que se ha convertido no solo en un referente por sus conocimientos científicos, sino también en una figura inspiradora por dar visibilidad al colectivo transexual en la sociedad y por sus preocupaciones sociales.

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