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La oficina de Johnson se disculpa con la reina Isabel por una fiesta en la víspera del funeral de su marido

FOTO DE ARCHIVO: El primer ministro británico, Boris Johnson, en Londres

Por Guy Faulconbridge y Kylie MacLellan

LONDRES, 14 ene (Reuters) -La oficina del primer ministro británico, Boris Johnson, se disculpó el viernes ante la reina Isabel después de que saliera a la luz que su personal había estado de fiesta hasta altas horas de la noche en Downing Street en la víspera del funeral del príncipe Felipe, en un momento en el que estaban prohibidas las reuniones sociales en interiores.

Johnson se enfrenta a la crisis más grave de su mandato tras conocerse la existencia de una serie de reuniones sociales en su residencia durante los confinamientos y restricciones de COVID-19, algunas de ellas celebradas en momentos en los que la población tenía prohibido despedirse en persona de sus familiares moribundos.

Después de construir una carrera política a base de despreciar las convenciones, Johnson está sometido a una creciente presión por parte de algunos de sus propios parlamentarios para que dimite debido a una supuesta violación de las normas en Downing Street.

Según el Telegraph, el 16 de abril de 2021 se celebraron otras dos fiestas con bebidas alcohólicas dentro de Downing Street, cuando las reuniones sociales en el interior y en el exterior estaban limitadas. La situación ha sido satirizada en numerosas tiras e ilustraciones cómicas de los medios de comunicación.

"Es profundamente lamentable que esto haya tenido lugar en un momento de luto nacional y el número 10 (Downing Street) se ha disculpado con el Palacio", dijo el portavoz de Johnson a la prensa.

Johnson se encontraba ese día en su residencia campestre de Chequers, según el periódico.

Tal fue el jolgorio en Downing Street, según el Telegraph, que el personal fue a un supermercado cercano a comprar una maleta de alcohol, utilizó un ordenador portátil para poner música y se rompió un columpio utilizado por el hijo pequeño del primer ministro.

Al día siguiente, la reina Isabel se despidió del príncipe Felipe, su marido durante 73 años, tras su muerte a los 99 años.

Vestida de negro y con una máscara negra recortada en blanco, Isabel, de 95 años, se sentó sola —en estricto cumplimiento de las normas sobre el coronavirus— durante las exequias por Felipe en el Castillo de Windsor.

ABANDONAR EL ESCENARIO

La oposición ha pedido la dimisión de Johnson y ha acusado al primer ministro, de 57 años, de ser un charlatán que ha exigido a los británicos que sigan algunas de las normas más restrictivas de la historia en tiempos de paz, mientras su propio personal estaba de fiesta.

Un pequeño pero creciente número de miembros de su propio Partido Conservador ha replicado estas críticas, ante el temor a que el malestar público suponga un daño duradero para sus perspectivas electorales.

"Lamentablemente, la posición del primer ministro se ha vuelto insostenible", dijo el parlamentario conservador Andrew Bridgen, antiguo partidario de Johnson. "Ha llegado el momento de abandonar el escenario".

Johnson ha dado diversas explicaciones sobre las fiestas, que van desde la negación de que se haya infringido alguna norma hasta la comprensión por la indignación de la opinión pública ante la aparente hipocresía en el corazón del Estado británico.

La ministra de Asuntos Exteriores, Liz Truss, señalada como posible sucesora, dijo que se cometieron "auténticos errores".

"Tenemos que mirar la posición general en la que estamos como país, el hecho de que él (Johnson) ha realizado el Brexit, que nos estamos recuperando del COVID... Se ha disculpado".

"Creo que ahora tenemos que pasar página".

Para desencadenar una reprobación interna sería necesario que 54 de los 360 diputados conservadores escriban cartas de censura al presidente del Comité 1922 del partido.

El Telegraph dijo que se habían presentado hasta 30 cartas de censura.

Johnson se enfrenta a un año difícil: más allá del COVID, la inflación se dispara, junto con las facturas energéticos, los impuestos subirán en abril y su partido se enfrenta a elecciones locales en mayo.

Una de las fiestas de abril de 2021 en Downing Street fue un acto de despedida para James Slack, antiguo director de comunicación, que el viernes dijo que quería "disculparse sin reservas por el enfado y el daño causados".

Slack, ahora subdirector del periódico sensacionalista Sun, dijo en una declaración a PA Media que la reunión "no debería haber ocurrido en el momento en que lo hizo".

La policía británica dijo el jueves que no investigará las reuniones celebradas en la residencia de Johnson durante el confinamiento del coronavirus, a menos que una investigación interna del Gobierno encuentre pruebas de posibles delitos.

(Reporte de Guy Faulconbridge; edición de Michael Holden y Gareth Jones; traducido por Tomás Cobos)