AMLO y el penoso regaño en vivo a su secretaria Tatiana Clouthier; no se lo perdonó

Tatiana Clouthier, secretaria de Economía y Andrés Manuel López Obrador, presidente de México. | FOTO ARCHIVO: MOISÉS PABLO/CUARTOSCURO.COM
Tatiana Clouthier, secretaria de Economía y Andrés Manuel López Obrador, presidente de México. | FOTO ARCHIVO: MOISÉS PABLO/CUARTOSCURO.COM

En el Diario Oficial de la Federación la secretaría de Economía publicó el pasado 3 de mayo la Norma Oficial Mexicana (NOM) 236, que establece la revisión obligatoria de los autos con más de cuatro años de antigüedad, para examinar las condiciones físicas y mecánicas de sus sistemas de iluminación, frenado, dirección, suspensión, motor y transmisión, cuyo costo aproximado sería de 900 pesos. La disposición sería adicional a la verificación vehicular para prevenir la contaminación. Entraría en vigor el próximo mes de noviembre.

Al respecto el presidente Andrés Manuel López Obrador, en su conferencia mañanera reprobó la publicación de la NOM 236, negó que su gobierno pretenda realizar un cobro adicional por esta verificación del funcionamiento físico y mecánico de los vehículos y aseguró que no estaba enterado de la nueva norma.

“Yo no sabía y vaya que estoy pendiente, que habían tomado un acuerdo de hacer una especie de verificación a los vehículos y cobrar, no tenía ni siquiera la información. No tenía conocimiento, ahora estamos procurando que todo lo que perjudique la economía popular se consulte, pero tenemos que sensibilizar a los servidores públicos porque ellos dicen, así está la norma ¿Y la gente? No cuenta, cuando es lo principal”.

En comentario posterior el presidente dijo que revisarán los requisitos de la nueva verificación, que no sería obligatoria y que en su gobierno no van “a estar bolseando a la gente.”

La secretaria de Economía, Tatiana Clouthier, dijo que el objetivo de la Norma 236 es prevenir accidentes y salvar las vidas de peatones y personas que conducen automóviles en México. Comentó que, después de recibir “un jalón de orejas” de parte del presidente, volvería revisar el tema bajo la premisa de no afectar la economía de las familias.

La secretaria Clouthier explicó que no es propósito de la norma afectar la economía de la gente. “Está equivocado el tema, no somos nosotros quienes estaríamos cobrando. Ni un centavo de esto iba a llegar al Gobierno. El costo iba a ser el de la revisión o verificación que harían los organismos autorizados. Tenemos seis meses para lograrlo, puede ser al final de la ruta, para encontrar cuál es la vía. Al final de la ruta puede decir que esto se siga haciendo en todo el país. Cada alcaldía, cada municipio, establecerá cuánto va a cobrar de multas, lamentablemente también seguirá habiendo muchos accidentes que se pueden evitar”.

En el “jalón de orejas”, interpretado como descalificación a la secretaria Clouthier, y la instrucción presidencial que le siguió, no existe la intención de cancelar en definitiva la verificación, que debe publicarse en el DOF.

La “aclaración” de la secretaria Clouthier señala que no llegará ese dinero al gobierno, omite la palabra federal, pero apunta hacia otros niveles sedientos de recursos financieros, como son las alcaldías, municipios y demás, deseosos de cobrar “verificaciones” y multas para complementar los recursos financieros que aportan los gobiernos estatal y federal y les son insuficientes.

Aunque no se ha dicho, se percibe el objetivo latente de instrumentar un mecanismo recaudatorio que, según Clouthier, beneficiaría al más bajo nivel de gobierno.

El presidente de la Asociación Mexicana de Transporte y Movilidad, Nicolás Rosales, comentó que con la propuesta de la NOM 236 se recaudarían 31 mil 140 millones de pesos si cada uno de los 34.6 millones de autos pagaran 900 pesos por ser certificados. Además, habría otros gastos por concepto de reparaciones, refacciones y mano de obra.

La secretaria Tatiana Clouthier, después del “jalón de orejas”, no cerró la puerta. Sabe que ahí está un gran negocio, que la economía de muchos podría beneficiarse, aunque en el contexto electoral actual y el discurso de protección a los pobres no parece oportuno.

Si López Obrador no canceló la NOM 236 es porque percibe la oportunidad de acceder a recursos que, en el escenario electoral de este año y los dos siguientes, serán necesarios para financiar la disputa por el poder de sus preferidos.

La política y el teatro están estrechamente ligados. Políticos y actores comparten la vocación de hacer que su discurso parezca real. Si López Obrador se disgustó por la publicación de la NOM 236 y le “reclamó” a Tatiana Clouthier, no fue por la norma, sino porque la presentó en un contexto electoral que podría poner en riesgo los votos que tanto necesita Morena para conquistar más gubernaturas.

El dicho del presidente de que está “pendiente” de todo lo que pasa en su gobierno, pone en evidencia su estilo personal de ejercer el poder. Como dijo López Portillo, “Aquí solo mis chicharrones truenan”. Iniciativas como la de la secretaria Clouthier tienen como límite el permiso presidencial. Es quien autoriza para hablar y para actuar. Es lo que vemos todos los días en las mañaneras. No se equivoquen floreros.

TAMBIÉN TE PUEDE INTERESAR | EN VIDEO

Ningún rico ha perdido dinero con mi gobierno, al contrario, les ha ido bien: AMLO