Lo que hay detrás del golpe al esposo de Nancy Pelosi, ridiculizada por los republicanos desde años

La presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi (demócrata de California), camina hacia una conferencia de prensa en el Capitolio en Washington, el 8 de septiembre de 2021. (Tom Brenner/The New York Times)
La presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi (demócrata de California), camina hacia una conferencia de prensa en el Capitolio en Washington, el 8 de septiembre de 2021. (Tom Brenner/The New York Times)

WASHINGTON — En 2006, cuando Nancy Pelosi estaba a punto de convertirse en la primera mujer en presidir la Cámara de Representantes, los republicanos prepararon una película de parodia sobre un malvado imperio demócrata encabezado por “Darth Nancy”.

En 2009, el Comité Nacional Republicano difundió un anuncio en el que aparecía el rostro de Pelosi y le apuntaba el cañón de una pistola… incluido el sonido de un disparo y sangre en la pantalla. Era una parodia de la película de James Bond “Goldfinger” en que a la segunda persona en la línea de sucesión a la presidencia le asignaron el papel de Pussy Galore.

Este año, un republicano que contiende en las elecciones primarias para el Senado en Arizona pagó por un anuncio en el que entabla un duelo al estilo del viejo Oeste con los demócratas y le dispara a una mujer enmascarada de ojos saltones llamada “Crazyface Pelosi” que lo amenaza con un cuchillo.

El nombre evoca uno de los muchos apodos denigrantes que el expresidente Donald Trump usaba para Pelosi, “Crazy Nancy”.

El ataque sufrido el 28 de octubre por el esposo de Pelosi, Paul Pelosi, que lo dejó con una fractura de cráneo y al parecer formaba parte de un ataque planeado contra la propia presidenta, culmina una campaña de años de los republicanos para satanizar y deshumanizar a Nancy Pelosi con acciones cada vez más desagradables.

Durante casi dos décadas, los republicanos han caracterizado a Pelosi, la mujer más poderosa en la esfera política estadounidense, como la villana demócrata más siniestra de todos: la han convertido en la estrella maligna de su publicidad y convocatorias de recaudación de fondos con la esperanza de provocar a sus principales promotores. Esta retórica e imágenes han ayudado a intensificar las llamaradas de enojo hacia Pelosi en la derecha, atizadas cada vez más en años recientes por una combinación tóxica de teorías conspirativas y desinformación que ha crecido en internet y las redes sociales, con muy poca resistencia de los republicanos electos.

Pelosi ahora es una de las integrantes del Congreso más amenazada en el país.

(VIDEO) El asalto a la casa de Nancy Pelosi y la agresión a su marido de 82 años fueron "intencionados"

Tras el horrible ataque a Paul Pelosi, de 82 años, muchos legisladores y líderes republicanos condenaron la violencia, pero casi ninguno se expresó en contra del cruel discurso político que ha dado lugar a una oleada sin precedentes de amenazas contra funcionarios electos. Más bien, la mayoría intentó asociar el incidente con las elevadas tasas delictivas de todo el país que el partido ha convertido en el núcleo de su mensaje de campaña antes de las elecciones de medio mandato que se celebrarán en unos días.

“No puedes afirmar que las personas que dicen cosas como ‘Vamos a despedir a Pelosi’ o ‘Recuperemos la Cámara’ en realidad quieran decir: ‘Realicen actos de violencia’. Sencillamente, es injusto”, señaló Ronna McDaniel, presidenta del Comité Nacional Republicano, en “Fox News Sunday”. “Además, creo que debemos reconocer que la violencia ha aumentado en todas las esferas”.

Sin embargo, es evidente que las acciones dirigidas a Nancy Pelosi, que no se encontraba en casa durante el ataque, no son un caso de violencia aleatoria. El sospechoso, David DePape, de 42 años, a quien se acusa de gritar: “¿Dónde está Nancy?” después de ingresar al hogar de la pareja, llevaba consigo bridas de plástico cuando entró a la casa, según una persona enterada de la investigación. Al parecer, está obsesionado con algunas teorías conspirativas de derecha, incluidas las afirmaciones falsas sobre el robo de las elecciones de 2020 y el ataque del 6 de enero de 2021, así como inquietudes en torno a los temas de pedofilia, racismo contra los blancos y el control de internet por las “élites”. En años recientes, Pelosi ha desempeñado un papel destacado en esas falsedades virales sobre las andanzas de los demócratas, incluido QAnon, y la dirigencia republicana la ha acusado sin fundamento alguno del ataque del 6 de enero de 2021.

“¿Cómo llegó hasta ahí?”, se preguntó Mona Lena Krook, profesora de Ciencias Políticas en la Universidad Rutgers, quien comenzó a estudiar la violencia contra la mujer en la política en 2014, acerca del sospechoso. “Tiene que ver con lo que ves en los medios, cosas que ve en las redes sociales, la gente con la que convive le hicieron sentir que era necesario atacarla y estaba justificado”.

La casa de Pelosi en San Francisco (AP/Eric Risberg)
La casa de Pelosi en San Francisco (AP/Eric Risberg)

Pelosi, una mujer adinerada del bastión progresista de San Francisco y líder de su partido en la Cámara de Representantes desde hace 20 años, desde hace mucho tiempo ha sido un blanco singular para sus opositores políticos.

"Todo el paquete"

“Es el género. Es la clase. La idea de una mujer rica y liberal de San Francisco. Ahí está todo el paquete”, explicó David Axelrod, estratega demócrata y antiguo asesor principal del presidente Barack Obama. “La diferencia es que lo que comenzó como una estrategia para recaudar dinero y generar con deshonestidad asistencia a las urnas ahora se ha convertido en una situación mucho más mortífera”.

Incluso en 2012, cuando Pelosi era líder de la minoría y tenía menos poder que el senador Harry Reid de Nevada, líder de la mayoría demócrata en ese entonces, había seis veces más anuncios en la televisión republicana que mencionaban a Pelosi que a Reid, según Wesleyan Media Project, organización que monitorea anuncios políticos.

Conforme ha ganado prominencia, Pelosi se ha convertido en un blanco más frecuente. Desde 2018, los republicanos han gastado más de 227 millones de dólares en publicidad centrada en ella, según datos proporcionados por AdImpact, organización dedicada a darle seguimiento a la publicidad política. Se transmitieron aproximadamente 530.000 veces. Tan solo este año, los republicanos invirtieron más de 61 millones de dólares en anuncios en los que se menciona a Pelosi, que se transmitieron unas 143.000 veces.

La insistencia en insultar a Pelosi ha dado resultados políticos encontrados: los demócratas lograron ganar la mayoría en la Cámara de Representantes dos veces en los últimos 16 años, en que aumentaron los ataques en su contra.

Nancy Pelosu con su esposo, que fue atacado este fin de semana. (AP/Kevin Wolf, File)
Nancy Pelosu con su esposo, que fue atacado este fin de semana. (AP/Kevin Wolf, File)

Fuertes declaraciones... sin consecuencias

Pero han continuado, aunque Pelosi se ha convertido en una figura denigrada en el espacio dominado por la extrema derecha en internet y las plataformas de redes sociales. Antes de asumir el cargo, la representante Marjorie Taylor Greene, republicana de Georgia, quien en esa época aceptaba abiertamente al QAnon, afirmó que Pelosi era “culpable de traición”, y añadió: “Es un delito que se castiga con la muerte, eso es la traición”. Le dio me gusta a una publicación de Facebook a favor de poner “una bala en la cabeza” de Pelosi, según publicaciones reveladas por CNN.

Estas declaraciones no han tenido consecuencia alguna entre los líderes republicanos. El representante Kevin McCarthy, republicano de California y líder de la minoría, reprendió a Greene por los comentarios, pero se negó a castigarla y más bien le ha dado un papel más destacado en su conferencia.

Cuando se le pidió hablar del tema en una entrevista con radio Breitbart el 28 de octubre, McCarthy dijo que estaba “mal” y condenó la violencia política, subrayando que le había enviado un mensaje de texto a Pelosi.

Para las personas cercanas a Pelosi, el ataque en su casa es algo que desde hace tiempo temían. Pocos legisladores han sido objetos de burlas y amenazas con la misma frecuencia que Pelosi, según un análisis de The New York Times sobre personas acusadas de haber amenazado a legisladores desde 2016, que reveló que la presidenta había sido blanco de más de una de cada diez. Al parecer, las amenazas de suficiente seriedad para que se presentaran cargos aumentaron tras las elecciones presidenciales de 2020 y en enero de 2021, alrededor de la época del ataque al Capitolio y la toma de posesión del presidente Joe Biden.

No obstante, los republicanos han atacado a Pelosi desde mucho antes. En 2010, John Dennis, quien compitió con Pelosi cuando buscaba la reelección, circuló una campaña publicitaria en que una actriz representaba a Pelosi mientras presidía un sacrificio de animales y otra la retrataba como la bruja mala de “El mago de Oz". En el anuncio, Dennis lanzó una cubeta de agua con el letrero “libertad” para derretirla.

Las instancias para ridiculizar a Pelosi aumentaron en años recientes, cuando se posicionó como la demócrata más contrastante con Trump. Mientras que la izquierda la convirtió en un icono y admiraba el estilo de sus lentes de sol, Trump dijo que estaba “loca como una cabra” e hizo circular una fotografía en la que se le veía regañándolo en la Casa Blanca, con la leyenda “Nerviosa Nancy”, además de decir que había sufrido “una desquiciada pérdida de control”.

Un carro de la policía bloquea la calle tras el ataque al esposo de Pelosi (AP /Eric Risberg)
Un carro de la policía bloquea la calle tras el ataque al esposo de Pelosi (AP /Eric Risberg)

Pelosi desde hace años ha ignorado los ataques y los ha tomado como una prueba de valor.

“Si no fuera efectiva, no sería un blanco de ataques”, le dijo Pelosi a la revista Time en 2018.

“Se sacudía el hombro y decía: ‘Solo es un poco de polvo en mi saco’”, comentó Brendan Daly, antiguo vocero de Pelosi. “Creo que siempre se enorgullecía de esos episodios”.

"Traumatizados"

Pero en una carta dirigida a sus colegas el 29 de octubre, la presidenta afirmó que ella y su familia estaban “afligidos y traumatizados por el ataque que puso en riesgo la vida” de su esposo.

Pelosi por lo regular ha tomado el veneno en su contra con filosofía. Comprendió cuando algunos candidatos demócratas debieron distanciarse de ella para poder ganar elecciones y ha tomado los ataques como parte de su identidad política, explicaron personas cercanas a ella.

Cuando Biden se dirigió a los demócratas de la Cámara de Representantes en marzo durante su retiro en Filadelfia, se lamentó del maltrato del que es objeto en todo el país, incluidos señalamientos que se refieren a él con un expletivo. “Niños pequeños que me enseñan el dedo”, dijo Biden. “Tal vez ustedes no reciben ese tipo de respuesta cuando van a algunos lugares”.

Pelosi interrumpió para decir: “Yo sí”.

El grupo soltó una risa.

© 2022 The New York Times Company

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