Pedro Sánchez recibe a González Urrutia en medio de crecientes tensiones entre España y Venezuela

El presidente del Gobierno español, el socialista Pedro Sánchez, recibió este jueves al candidato opositor venezolano Edmundo González Urrutia, llegado a Madrid para asilarse, en medio de crecientes tensiones que han puesto en vilo las relaciones entre ambos países.

"Doy una cálida bienvenida a nuestro país a Edmundo González Urrutia, a quien acogemos mostrando el compromiso humanitario y la solidaridad de España con los venezolanos", escribió en la red social X Pedro Sánchez, con un video en que se ve a ambos, junto a la hija del opositor venezolano, caminando por los jardines del palacio de Moncloa, sede de la presidencia.

"España sigue trabajando en favor de la democracia, el diálogo y los derechos fundamentales del pueblo hermano de Venezuela", agregó Sánchez, quien recibió a González Urrutia cinco días después de que este último aterrizara el domingo en la capital española en un vuelo de la Fuerza Aérea española, tras un mes en la clandestinidad.

En el encuentro, González Urrutia agradeció a Sánchez su "interés" por "la recuperación de la democracia" en Venezuela, y le garantizó su "determinación de continuar la lucha por hacer valer la voluntad soberana del pueblo venezolano expresada el 28 de julio por más de 8 millones de electores", según dijo en un mensaje enviado a periodistas.

Sánchez, cuyo Gobierno, en consonancia con la posición de la Unión Europea, exige que se hagan públicas las actas electorales de las elecciones venezolanas, pero sin reconocer el triunfo de González Urrutia, había manifestado su deseo de recibir al opositor tras su regreso de una gira por China, lo que ocurrió la madrugada del jueves.

Nicolás Maduro, en el poder desde 2013, fue proclamado reelecto para un tercer mandato de seis años por el Consejo Nacional Electoral (CNE), entre denuncias de fraude de la oposición, que asegura que su contrincante ganó la elección.

- "Hasta el final" -

La reunión de este jueves se produjo con las relaciones entre ambos países en vilo, luego de que el miércoles el jefe del Parlamento venezolano, Jorge Rodríguez, propusiera romper relaciones diplomáticas, consulares y comerciales con el país europeo.

"¡Que se vayan de aquí todos los representantes de la delegación del gobierno del Reino de España y todos los consulados y todos los cónsules y nos traemos a los nuestros de allá!", clamó Rodríguez, quien pidió a la Comisión de Política Exterior del Legislativo aprobar una resolución, que luego debería revalidarse en la plenaria de la cámara.

Rodríguez reaccionó así a una propuesta aprobada el miércoles por el Congreso español, a petición de la oposición de derecha y a la que se opuso el Partido Socialista de Sánchez, para solicitar al Gobierno que reconozca la victoria de González Urrutia el 28 de julio.

La propuesta no es vinculante, por lo que no obliga a Sánchez.

En un nuevo mensaje, González Urrutia agradeció el voto en el Congreso y "a todas las fuerzas políticas españolas que luchan activamente" por su reconocimiento.

"Mi compromiso con el mandato que he recibido de parte del pueblo soberano de Venezuela es irrenunciable (...) La lucha es hasta el final", agregó.

- "Las mejores relaciones" -

Cuando el Congreso español comenzó a debatir la propuesta el martes, cientos de venezolanos se manifestaron frente el legislativo, entre ellos la hija de González Urrutia.

Se estima que en España viven unos 280.000 venezolanos, incluidos varios dirigentes opositores. La cifra no incluye aquellos que adquirieron la nacionalidad española.

Jorge Rodríguez acusó al país europeo de convertirse en "refugio" de "homicidas", "golpistas" y "violentos".

La justicia venezolana, acusada de servir al chavismo, buscaba a González Urrutia por diversos delitos, por la difusión de copias de las actas electorales en una página web que le atribuyen el triunfo electoral.

Ante la posibilidad de ruptura de relaciones, la portavoz del Gobierno español, Pilar Alegría, afirmó este jueves a periodistas que su país tiene "interés" en "siempre trabajar para mantener las mejores relaciones con el pueblo venezolano".

"La embajada en Venezuela está trabajando con absoluta normalidad", agregó.

Para el analista venezolano Mariano de Alba, asesor en relaciones internacionales y diplomacia, de concretarse la ruptura, "se confirmaría que el gobierno de Maduro está dispuesto a aislarse de Occidente con tal de permanecer en el poder".

A España, por su parte, el quiebre le restaría "capacidad de incidencia con el gobierno de Maduro en un momento donde justamente hace falta", señaló a la AFP.

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