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El pedido desesperado del padre del joven asesinado en Estados Unidos para repatriar los restos de su hijo

El padre de Leandro Maza, el marplatense de 31 años asesinado la semana pasada en California, sigue pidiendo de manera desesperada que las autoridades estadounidenses y las argentinas lo ayuden a repatriar los restos del joven. Este trámite es ahor amás complejo debido a las nuevas normativas que surgen por la pandemia de coronavirus en el mundo.

"Es terrible esta situación, lejos de casa y sin ayuda del consulado argentino de Los Ángeles. Ya hablé con el cónsul prometiendo una rápida solución pero por ahora no se puede hacer nada, como recibir una ayuda económica y alojamiento porque eso no está al alcance de ellos. Esa fue la contestación del secretario y del cónsul", escribió desde un sentido mensaje Héctor, el padre de Leandro.

"Estoy muy decepcionado, ayuda por favor, que llegue esto a las autoridades nacionales, tanto intendente, gobernador, ministro de Salud y Presidente, que alguien nos ayude urgente por favor", cerró Héctor.

Ayer, Vanina, la hermana de Leandro, dijo a LA NACION que ellos no pedían dinero para repratriarlo: "Todo lo que estamos pidiendo es que se apuren los pasos y podamos tener aquí a mi hermano para despedirlo como corresponde y se merece".

El asesinato de Leandro Maza

El hombre acusado de haber asesinado al Leandro con una puñalada en el pecho fue identificado como Eduardo Rufino, de 19 años, y ya está detenido.

Leandro se encontraba en California de vacaciones junto a su padre y su novia desde febrero pasado. Su sueño, cumplido, fue pedirle matrimonio a su pareja en Las Vegas. Los tres tenían pasaje de vuelta para el 23 de mayo. Debido a la pandemia de coronavirus habían decidido volver antes al país en los vuelos de repatriación, pero les fue imposible hacerlo.

Por eso, Leandro le alquiló a un amigo un departamento en la avenida Linden al 2000, en Long Beach, California. El jueves pasado, por la noche, se oyeron disturbios en el departamento lindero donde reside el amigo de Leandro y su hermana, exnovia de Rufino.

Los disturbios se debían a que Rufino fue a buscar a la joven y estaba violando una restricción perimetral que la Justicia le había impuesto por violento. El cruce verbal subió en intensidad y hubo forcejeos dentro y fuera de la casa.

Según medios de California, como KTLA, Leandro salió a enfrenar al hombre con una barra de metal, y en la pelea, el hombre lo apuñaló en el pecho. No obstante, la familia de Leandro asegura que él jamás se interpuso en la pelea. "Mi hermano no hizo nada, solo se cruzó en la puerta a quien ahí mismo lo asesinó de una puñalada al corazón", dijo Vanina.