Los países pobres necesitan apoyo para reducir las emisiones de la agricultura - expertos

Por Chris Arsenault TORONTO (Thomson Reuters Foundation) - Los países en desarrollo pueden aumentar la producción de alimentos y reducir las emisiones contaminantes de la agricultura, siempre que se pongan en práctica tecnologías adecuadas y se dé apoyo financiero, dijeron el lunes investigadores. Los gobiernos ricos y otros donantes tienen que invertir más para reducir las emisiones de dióxido de carbono derivadas de la agricultura, según un estudio emitido antes de las conversaciones sobre el clima de la ONU que se desarrollarán en París la próxima semana. Los investigadores analizaron 160 planes de acción nacionales sobre el clima presentados antes de la cumbre, en la que se debe llegar a un acuerdo para frenar el calentamiento global, y encontraron que un 80 por ciento incluía la agricultura en sus esfuerzos por reducir las emisiones. Casi dos terceras partes señalaron la importancia de la agricultura en las estrategias de adaptación a un clima más extremo y con crecimiento de los mares, a pesar de no profundizar en los detalles, añadió el estudio. Pero la agricultura está ausente en el borrador del texto principal para el nuevo acuerdo climático de la ONU, lo que indica una desconexión importante entre la planficación nacional y la formulación de políticas globales, según el programa internacional de investigación del CGIAR sobre cambio climático, agricultura y seguridad alimentaria. "Los países han dejado claro que la agricultura es una prioridad en sus planes climáticos", dijo el director del programa, Bruce Campbell. "La pregunta es de dónde vendrá el apoyo para implementar estos planes, ya que ha habido un progreso excepcionalmente lento sobre estas cuestiones". Casi un tercio de los países incluyeron en sus planes objetivos la reducción de emisiones de la agricultura, pero éstos quedan condicionados a recibir apoyo financiero internacional, según el estudio. La República Centroafricana, por ejemplo, necesitará 2,5 millones de dólares para reducir la agricultura de quema, mientras que Senegal busca 1.800 millones de dólares para reducir las emisiones de arroz, introducir biodigestores para reciclar residuos y ampliar los sistemas agroforestales.