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Paulette, mujer trans, fue atropellada en la CDMX tras haber recibido amenazas por su activismo

Cuartoscuro
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Paulette fue atropellada el pasado jueves en la Ciudad de México, luego de recibir amenazas a través de redes sociales por su activismo contra la discriminación hacia las mujeres trans. El agresor la impactó con su automóvil por la espalda y se dio a la fuga, por lo que Paulette teme que vuelva a buscarla.

De acuerdo con la joven, los hechos ocurrieron alrededor de las 8:30 de la noche, mientras estaba parada sobre avenida Tlalpan. “Llegó un hombre, estacionó su automóvil y empezó a tomar fotografías, por lo que le pedimos que se fuera. Nos gritó, se fue, y unos cinco o 10 minutos después volvió a pasar por esa calle y me impactó por la espalda, arrastrándome unos metros”.

En entrevista, Paulette narró que, además del miedo y el dolor que experimentó a causa del impacto, ha tenido que enfrentar violencia institucional de las autoridades de justicia y del personal médico, quienes se han referido a ella con pronombres masculinos y han minimizado la agresión en su contra.

“Al momento en que ocurrieron los hechos, la policía y los paramédicos que llegaron me dieron una pésima atención, solo me pidieron algunos datos y me dijeron ‘Ah, te encuentras bien, no perdiste el conocimiento, nosotros no te podemos llevar al hospital’, y se retiraron, por lo que tuve que echar mano de mis redes de apoyo para que me apoyaran a buscar atención médica”, dijo.

Acompañada de algunos conocidos, Paulette acudió al hospital de Xoco, donde hay una agencia del Ministerio Público: “Pero desde que entramos un hombre nos malgenerizó a una compañera y a mí, se refirió a nosotras con pronombres masculinos y al final ni nos atendió, que porque no había médico legista, y pidió una patrulla para que nos llevaran a otra agencia para denunciar”.

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“El primer delito que imputaron fue el de lesiones, y como no terminé con huesos rotos o inconsciente, señalaron que estas eran menores por sanar en menos de 15 días, pero nos opusimos y logramos que se catalogara como feminicidio en grado de tentativa, porque dirán lo que quieran, pero me atropelló intencionalmente, no solo lo intentó y pudo matarme”, dijo.

Al terminar el proceso de denuncia, Paulette volvió al hospital de Xoco, donde “en general, creo que por ser una mujer trans, el trato fue inhumano en las áreas de ortopedia y radiología, por lo que, aunque se me recomendó quedarme internada a causa de los golpes, decidí que prefería que me dejaran descansar en casa, en mi propio espacio”.

“Ha sido un proceso muy complicado y doloroso, revivir lo que ocurrió entre declaraciones y revisiones insensibles, sin poder descansar como tendría que estarlo haciendo. Sigo creyendo que todo esto forma parte de las agresiones relacionadas con las amenazas que recibo en redes sociales a raíz de que he denunciado actos de transfobia”, sostuvo.

Las amenazas

La primera vez que Paulette recibió amenazas fue en abril del año pasado, cuando denunció a través de redes sociales y ante el Ministerio Público a Cinemex, luego de que personal de la empresa la sacara del baño de mujeres de una de sus sucursales “argumentando que ese espacio no me pertenecía porque soy hombre”.

Esta denuncia cobró relevancia en redes sociales, donde recibió múltiples mensajes de apoyo, pero también algunos otros con insultos y amenazas, “entre ellos, algunos de la diputada panista América Rangel, quien es abiertamente transfóbica y se pronunció a favor de Cinemex porque según ella las mujeres trans no son mujeres”.

Meses después, Paulette tuvo otro choque con América Rangel, quien impulsó una ley para sancionar a padres que apoyen la transición de infancias. Esta propuesta legislativa motivó una protesta frente al Congreso de la Ciudad de México, que terminó en un enfrentamiento con policías antimotines, y más mensajes insultantes y amenazantes.

“No tengo palabras para describir cómo me siento, es una impotencia enorme por verme tan frágil, que alguien puede arrebatarme la estabilidad y quedar sin castigo, me duele muchísimo y me hace aferrarme a la exigencia de respeto y trato digno, pero también me hace temer por mi vida”, expresó Paulette, quien con resignación señaló que solo le queda esperar que las autoridades localicen a su agresor antes de que su recuperación termine y vuelva a las calles para trabajar.