El pase, para La Máquina
CIUDAD DE MÉXICO, mayo 13 (EL UNIVERSAL).- Los Pumas dominaron, fueron superiores al Cruz Azul, pero no haber anotado en el partido de ida les perjudicó. Los Cementeros sufrieron en el estadio de la Ciudad de los Deportes para empatar (2-2), pero derrotaron en el global (4-2) a los universitarios y sueñan con su décimo título.
Por un momento, los auriazules se ilusionaron con la remontada, pero la buena actuación de Gonzalo Piovi y las atajadas de Kevin Mier impidieron que sucediera.
El Cruz Azul sufrió, se preocupó de más por los Pumas, que le metieron un susto y pudieron ser más, pero la puntería les falló. Discreto planteamiento de Martín Anselmi, para un equipo que ilusionó a más de uno al arranque del torneo.
A pesar de empatar como local, La Máquina está en las semifinales. Los azules están a dos partidos del máximo sueño: Llegar a la final, una ilusión que ha generado el técnico argentino en los jugadores cementeros.
El primer tiempo fue táctico. Los clubes esperaron algún error, cosa que no pasó.
Cuando menos se esperaba una reacción de los visitantes, llegó el centro de César Huerta y el cabezazo de Guillermo Martínez, para poner el 0-1.
A los del Pedregal no les quedaba de otra que seguir ofensivos y buscar esos goles que les dieran el pase a semifinales. Al 63’, el "Memote" tuvo la oportunidad de igualar el marcador global, pero su disparo pasó a un lado de la portería de Mier.
Minutos más tarde, al 76’, llegaría la anotación y respiro para los de La Noria, gracias a Alexis Gutiérrez. Pero esa alegría duraría poco, por el gol del Chino Huerta (85’).
Los nervios inundaron el partido, pero Lorenzo Faravelli calmó todo y puso el 2-2.
Anselmi sigue con el sueño y la afición lo respalda, pero deben hacer de su casa una fortaleza para la siguiente fase. La Máquina cerrará las semifinales como local.
Y, con este estilo de juego, Gustavo Lema demostró que tiene las credenciales para seguir al mando de los Pumas.