Pasado y presente de la cuarentena: usos y abusos de los cordones sanitarios

A woman and a man wearing facemasks as a preventive mesure against the COVID-19 coronavirus walk outside a shopping mall in Beijing on March 11, 2020. - Mainland China, where all people arriving in Beijing from abroad will be placed in quarantine for two weeks, has 80,778 cases, with 3,158 deaths and 61,475 people cured. (Photo by NICOLAS ASFOURI / AFP) (Photo by NICOLAS ASFOURI/AFP via Getty Images)
Todas las personas que lleguen a Beijing del extranjero serán puestos en cuarentena durante dos semanas. El 11 de marzo de 2020, China contabilizaba 80.778 casos, 3.158 muertos y 61.475 curados del coronavirus COVID-19 (Foto NICOLAS ASFOURI/AFP via Getty Images)

Las cuarentenas, los cordones sanitarios y la clausura de lugares públicos se han convertido en la medida de salud pública más eficaz de los gobiernos del mundo para contener la pandemia del coronavirus COVID-19 que al 12 de marzo sumaba 128.343 contagios y 4.720 muertos.

Las restricciones de la libertad de movimiento aplicadas desde la Edad Media eran impensables en países como Alemania, Francia o Estados Unidos hace apenas unas semanas. Pero las proyecciones del colapso de los sistemas sanitarios si continúan los contagios han obligado a las autoridades a apelar a un viejo recurso que funciona en el caso de las enfermedades transmisibles: Separar a la gente para cortar la cadena de contagios.

Esta semana 62 países han vetado el ingreso de viajeros provenientes de España, mientras que Rusia los españoles deben guardar una cuarentena obligatoria de 14 días. Eso implica no tener ningún contacto social. El control ha llegado al extremo de realizar los controles con cámaras de video que usan reconocimiento facial y el incumplimiento de la norma podría se sancionado hasta con 5 años de cárcel.

Todos los pasajeros que lleguen a China desde el extranjero serán colocados en cuarentena durante 14 días. La medida fue anunciada el miércoles 11 de marzo tras comprobar que la mayoría de los nuevos casos de la enfermedad eran importados de otros países.

Horas más tarde, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció la prohibición de visitantes provenientes de la mayoría de países europeos para evitar los contagios, aunque en un principio se burló de las advertencias científicas y llegó a decir que el coronavirus era un fake news.

En España, el gobierno prefirió esperar a ver si la suerte lo acompañaba. No tomó medidas severas y hasta permitió la realización de las multitudinarias manifestaciones del 8 de Marzo. El jueves 12 de marzo, Cataluña tomó la iniciativa y acordonó la primera ciudad española al confirmar un elevado número de casos, mientras que el viernes 13 Euzkadi decretó estado de alerta sanitaria en el que autoriza el confinamiento de poblaciones enteras para resguardar la salud de los habitantes del País Vasco.

Lo que hicieron los chinos

China primero intentó mantener en secreto el brote de lo que un médico denominó una neumonía atípica, censurando y deteniendo al doctor que finalmente se contagió y murió por la enfermedad. Pero al comprobar la gravedad de la situación desplegó al ejército para sitiar a Wuhan, la ciudad de once millones de habitantes conocida como el epicentro del coronavirus Covid-19.

Funcionarios militares y sanitarios han vigilado desde el 26 de febrero los síntomas de los ciudadanos puerta por puerta, y han usado estadios y centros de convenciones para acomodar a las personas con síntomas mientras construían hospitales específicamente para ese fin.

Y en la medida en que la cifra de contagiados y muertos aumentaba, las autoridades ampliaban la zona de contención, que llegó a abarcar al menos 12 ciudades, limitando al máximo el movimiento de 60 millones de personas, en la mayor cuarentena de la historia.

En Europa, uno de los países que asumió con mano de hierro el control de la enfermedad fue Alemania, donde las personas con resultados positivos de coronavirus son colocadas en aislamientos en centros hospitalarios y sus contactos cercanos son colocados en una estricta cuarentena. A pesar de eso, aa canciller Angela Merkel admitió que tarde o temprano se contagiará un 70% de la población alemana, por lo que apeló a la responsabilidad personal para mantenerse sano.

Los expertos señalan que la capacidad de Alemania de seguirle los pasos a las personas que contrajeron el virus para determinar la cadena de contagio ha ayudado a frenar su propagación. Aunque fue uno de los primeros países de Europa en confirmar casos, ha logrado contener los contagios a 2.724 con cinco víctimas fatales.

España, por el contrario, ha visto un acelerado número de casos. A juicio del portavoz de Salud Pública de la Organización Médica Colegial de España, fue un error permitir el aislamiento domiciliario de los contagiados menos graves, mientras se permitió que los familiares de los positivos salieran a la calle a hacer su vida normal.

La suspensión de actividades en todos los niveles educativos llegó cuando España cuenta 3.754, casos y 84 muertos, el segundo país con mayor número de contagios de Europa.

Y mientras la mayoría de los niños sin escuela se mantenían en sus hogares en la Comunidad de Madrid, un porcentaje considerable de los 300.000 mil alumnos universitarios regresaban a sus hogares, según informó el diario El País.

Si es cierto que uno de cada cuatro universitarios proviene no es madrileño, unos 75.000 estudiantes podrían volver a sus hogares en todas las provincias españolas desde Madrid, que es considerada por las autoridades sanitarias una Zona de Alta Transmisión (ZAT) del coronavirus, donde están confirmados el 50% de los casos.

Los chicos están regresando a sus hogares a petición de sus padres, quienes temen que sus hijos se queden aislados si se decreta un cordón sanitario en la capital.

Pero se teme que esa movilización masiva de jóvenes favorezca la expansión del coronavirus, ya que se habían detectado casos positivos en cuatro de los seis centros de educación superior de Madrid: Universidad Politécnica, Complutense, Comillas, Autónoma y Francisco de Vitoria.

Algunos chicos entrevistados ya pensaban cómo combatir el aburrimiento y comenzaban a planear excursiones con los amigos, desestimando por completo todas las advertencias para frenar la expansión de la enfermedad.

La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, negó que tenga planes de acordonar la ciudad pero pidió la colaboración de los ciudadanos porque lo peor está por llegar. Dijo que esperan un fuerte repunte de contagios para el fin de semana. Los técnicos sanitarios esperan que la situación empeore en las próximas 3 semanas.

Sin embargo, el alcalde de Madrid José Luis Martínez-Almeida, ordenó el viernes el cierre de terrazas donde los madrileños toman cerveza y comparten a diario luego de salir del trabajo, pidió la clausura de bares y no descartó una cuarentena en la región.

Tipos de contención

Las autoridades sanitarias pueden activar distintos tipos de protocolos para frenar el contagio de una enfermedad transmisible.

El aislamiento aplica para las personas que tienen una confirmación de contagio de una enfermedad infecciosa. Generalmente se restringe su movilización y se impide que tenga contacto con otras personas.

En la cuarentena se separa o restringe el movimiento de personas que no necesariamente están enfermas, pero que han estado expuestos a una enfermedad infecciosa.

Una de las cuarentenas más criticadas de la actual epidemia fue la orden de mantener a bordo durante 15 días a los pasajeros del crucero Diamond Princess. Pero al finalizar ese período, las autoridades confirmaron 542 casos entre los pasajeros porque el barco no reunía las condiciones necesarias para evitar el esparcimiento de la enfermedad. Uno de los motivos podría ser que ese tipo de embarcaciones usa sistemas de recirculación de aire.

El cordón sanitario se refiere a un método de control de una epidemia en el que se impide la salida de personas de una zona geográfica determinada, independientemente de que estén sanos o enfermos. El término fue usado por primera vez en 1821 cuando Francia intentó bloquear la frontera con España para detener la fiebre amarilla.

En el reciente brote de coronavirus, China utilizó la fuerza pública para colocar un cordón sanitario en Wuhan. En Cataluña, la Generalitat ordenó el jueves el confinamiento de los municipios barceloneses de Igualada, Vilanova del Camí, Santa Margarida de Montbui y Òdena, donde viven unas 70.000 personas.

Cuarentenas históricas

Aunque el coronavirus puso de moda la palabra cuarentena, se cree que se usó originalmente para denominar el período de 40 días en los extranjeros debían permanecer en sus botes antes de entrar en la ciudad italiana de Venecia para contener la propagación de la plaga en el siglo 14. Se calcula que la muerte negra o peste bubónica mató a una cuarta parte de la población de Europa. Oriente Medio, China y el Norte de África, relató la publicación Popular Mechanics sobre las primeras cuarentenas.

Otra referencia histórica se encuentra en el territorio actual de Croacia, en el puerto adriático de Dubrovnik, donde en 1377 se decretó que cualquier viajero que deseara entrar en la ciudad amurallada tenía que pasar 30 días en un lugar afuera de la ciudad para descartar la aparición de síntomas de la temida plaga.

En el siglo XVIII, Estados Unidos usó un edificio en Filadelfia para dejar en cuarentena a unos 225.000 esclavos y migrantes que entraron al país. La medida fue tomada luego de que una epidemia de fiebre amarilla mató al 10 por ciento de la población de la cuidad.

Hasta entonces, los hombres de ciencia intuían las causas del contagio pero no las podían probar. Hasta que en el siglo XIX, el científico alemán Robert Koch desarrollo una teoría en la que las enfermedades estaban causadas por algún tipo de microorganismo que podría ser aislado y estudiado. Así fue como logró estudiar la súper contagiosa tuberculosis y sus hallazgos le valieron el Premio Nobel de Medicina en 1905.

Pero pasaron muchos años para eliminar la costumbre de aislar de por vida a los enfermos de manera injustificada. Tal fue el caso de los llamados "leprosorios o leproserías" en los que se confinaban a las personas enfermas de lepra, una enfermedad transmitida por el Mycobacterium leprae.

El aislamiento de los pacientes con lepra es innecesario ya que para contagiarse es necesario que una persona inmunodeprimida esté en contacto con la persona enferma durante años.

El temor a lo desconocido también obligó a los astronautas del Apolo 11 a permanecer aislados luego de regresar de su viaje a la Luna. Otra cuarentena causada por la ignorancia fue el aislamiento de los primeros enfermos de Sida, quienes fueron segregados hasta que la ciencia logró comprobar que era una enfermedad de transmisión sexual.

Los alcances de la ciencia y la ley

Del coronavirus Covid-19 se sabe menos de lo que las autoridades desean admitir y existen posiciones encontradas sobre la efectividad de las medidas para contener los contagios.

Lo que sí está claro es que las legislaciones nacionales pueden imponer medidas de aislamiento y cuarentenas para proteger la seguridad ciudadana. En Estados Unidos, el gobierno federal tiene la facultad de detener a sujetos infectados con enfermedades transmisibles que pudieran desatar una emergencia sanitaria.

Italia aprendió por las malas y sólo declaró una cuarentena nacional luego de colocarse en el segundo país con casos de coronavirus después de China. Ordenó a sus 60 millones de habitantes a permanecer en casa y prohibió los actos públicos.

En España, ya hay personajes conocidos entre los contagiados. la ministra de Igualdad, Irene Montero, la vicepresidenta segunda del Congreso de los Diputados, Ana Pastor y el secretario general de Vox, Javier Ortega Smith, resultaron positivos, mientras que el escritor chileno Luis Sepúlveda se encontraba grave. El vicepresidente segundo del gobierno español, Pablo Iglesias, deberá guardar cuarentena por ser la pareja Montero. Una de las víctimas mortales del coronavirus fue saxofonista argentino Marcelo Peralta, quien vivía en Madrid desde 1996.

Sin embargo, no ha tomado medidas contundentes con respecto a las restricciones de la movilización de la población.

En América Latina, el primer país en decretar una cuarentena por coronavirus fue El Salvador. Colombia pidió el aislamiento preventivo a los ciudadanos provenientes de China, Italia, Francia y España. Chile aislará preventivamente a los viajeros provenientes de Italia y España, mientras que Guatemala prohibirá el ingreso de ciudadanos europeos a partir del jueves 12 de marzo. Venezuela prohibió los vuelos desde Europa a partir del 15 de marzo.

El ministro de Sanidad de Francia, Olivier Véran, admitió que no pueden impedir que el virus circule pero si pueden evitar que muchas personas se contagien a la vez.

Véran repetía las lecciones aprendidas de Roy Anderson, quien publicó los resultados de sus hallazgos en la revista médica The Lancet y aseguró que la cuarentena, el distanciamiento social y el aislamiento de los infectados pueden contener la epidemia.

Los estudios de los científicos del Imperial College de Londres contrastaron los resultados de países con severas políticas públicas frente a posiciones más políticas y condescendientes: China sólo ha presentado 20 nuevos casos en las últimas horas, frente a unos 4.000 infectados en el resto del mundo.

La Organización Mundial de la Salud declaró el miércoles lo que Anderson sabía de antemano: el coronavirus es una pandemia

Y aunque pronosticó difíciles decisiones gubernamentales, el sentido común será fundamental. “La respuesta de los individuos a las recomendaciones sobre la mejor manera de evitar la transmisión será tan, o más importante, que las acciones gubernamentales”, dijo el estudio.

El mensaje claro es que cuando se trata del coronavirus más vale prevenir que lamentar.