Partido gobernante México, ante prueba de fuego frente a izquierda opositora en elección estatal

Por Anthony Esposito TEXCOCO, México (Reuters) - El partido gobernante de México se jugaba el domingo su hegemonía política en el estado más poblado del país, donde se elegirá un nuevo gobernador, frente a una izquierda que avanza liderada por el excandidato presidencial Andrés Manuel López Obrador, quien mira hacia las presidenciales del 2018. Se instalaron más de 18,000 casillas de votación desde las 8 de la mañana hasta las 18 horas (2300 GMT) en el Estado de México, que con sus 11.3 millones de habilitados para votar es el de mayor peso en el padrón electoral del país, y el de mayor aporte a la economía después de la capital. La jornada electoral comenzó enrarecida por actos de intimidación como cabezas de cerdo que fueron colocadas el sábado afuera de centros de votación y de sedes del opositor Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) de López Obrador. La fiscalía de delitos electorales dijo que está investigando estos hechos, así como amenazas telefónicas para que la población no salga a votar y el acarreo de votantes. El voto no es obligatorio en México y una votación baja beneficiaría al PRI, según analistas. En momentos en que la popularidad del presidente Enrique Peña Nieto está en su mínimo histórico, es la primera vez que el Partido Revolucionario Institucional (PRI) corre el riesgo de perder un estado que ha controlado por casi 90 años y que fue gobernado entre 2005 y 2011 por el mandatario. El Instituto Electoral del Estado de México (IEEM) dijo que entre las 20.00 y las 21.00 hora local estaría en condiciones de divulgar un conteo rápido y que a las 23.00 habría una tendencia clara del ganador. También encuestadoras como Consulta Mitofsky publicarán conteos rápidos. Sin embargo, el resultado podría ser muy cerrado dado que algunas encuestas previas a la elección ubicaron a Gómez cabeza a cabeza con el candidato priista Alfredo Del Mazo, pariente de Peña Nieto y heredero de una dinastía política de la región. Su padre y su abuelo fueron gobernadores. Otros sondeos le dieron una leve ventaja a Del Mazo sobre Gómez, postulada por el Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), un partido fundado hace tres años por López Obrador después de que rompiera con el también izquierdista Partido de la Revolución Democrática (PRD). Cansados de la inseguridad -el estado es el de mayor número de homicidios y secuestros- la pobreza y los casos de corrupción, muchos apostaban a la candidata izquierdista Delfina Gómez, una maestra de escuela de origen humilde cuya campaña estuvo permanentemente acompañada por López Obrador. "Quiero que se elimine la corrupción, el cinismo y la impunidad del PRI (...) Creo que esto puede ser el detonante para el resto del país", dijo Miguel Angel Vergara, un ingeniero agrónomo de 61 años luego de votar en el municipio de Texcoco, que fue gobernado por Gómez. Luego de sufragar, Del Mazo hizo un llamado a que se respeten los resultados luego de que en días previos candidatos opositores amenazaran con impugnar la elección porque señalan que el PRI recurrió a prácticas ilegales para obtener votos. "Que sea una jornada donde se respete el voto, se respeten las instituciones que estarán llevando a cabo el orden de esta jornada", dijo a periodistas. ACUSACIONES CONTRA EL PRI, FACTOR VENEZUELA El senador Alejandro Encinas, quien fue postulado por el PRD en las últimas elecciones en el estado en 2011, aseguró que el PRI desplegó sus viejas prácticas fraudulentas para evitar perder, como presionar a los votantes o pagar por votos. "Están haciendo lo del 2011 pero a mayor escala y en mayor volumen", dijo en entrevista con Reuters días antes de los comicios. "La penetración del dinero tiene un peso impresionante donde hay tanta pobreza. Hay familias enteras que venden su voto", explicó. La mitad de la población del estado es pobre. Un triunfo en el Estado de México sería una catapulta para López Obrador, quien en 2006 perdió las elecciones por muy estrecho margen frente a Felipe Calderón y denunció fraude. Pero muchos votantes, sobre todo los fieles al PRI, ven en López Obrador a un populista que puede echar abajo la estabilidad del país. La dirigencia del oficialismo intenta vincularlo con Venezuela, que atraviesa una aguda crisis política y económica. "Ese señor está enfermo de poder, simplemente mira el gobierno de Maduro. Andrés Manuel tiene toda la ideología política de él y ve cómo está la situación en Venezuela", dijo a Reuters Brenda Hernández, profesora de secundaria de 32 años en Ecatepec, uno de los municipios más sobrepoblados y peligrosos del país ubicado en el Estado de México cerca de la capital. Este domingo también se realizan elecciones para gobernador en los norteños estados de Nayarit y Coahuila, gobernados por el PRI, y en Veracruz, un estado cuya gobernatura el partido perdió el año pasado y que esta vez elige nuevas autoridades para 212 municipios. En el Estado de México tanto el PRD, cuyo candidato Juan Zepeda llegó tercero en las encuestas, como el conservador Partido Acción Nacional (PAN), que postuló a la excandidata presidencia Josefina Vázquez Mota, han pedido que el instituto electoral local no opere a favor del PRI. Un resultado muy cerrado a favor del oficialismo podría dar lugar a que la elección fuera impugnada por parte de la oposición, aseguran observadores. (Reporte de adicional de Dave Graham y Noé Torres. Escrito por Anahí Rama, editado por Gabriela Donoso)