Parlamento sueco vota elección a primer ministro del conservador Kristersson

Copenhague, 17 oct (EFE).- El Riskdag (Parlamento sueco) vota este lunes la elección a primer ministro del líder conservador, Ulf Kristersson, que hace tres días cerró un acuerdo con el bloque de derecha que le garantiza la mayoría en la Cámara.

El pacto establece la formación de un ejecutivo en minoría formado por conservadores, cristianodemócratas y liberales, al que apoyará desde fuera el ultraderechista Demócratas de Suecia (SD), que con sus votos le da la mayoría parlamentaria.

El bloque de derecha se impuso en las elecciones legislativas del pasado 11 de septiembre y obtuvo 176 escaños frente a los 173 del centroizquierda de la primera ministra socialdemócrata, Magdalena Andersson.

El Partido Socialdemócrata fue el más votado con el 30,3 %, por delante del SD (20,5 %) y los conservadores (19,1 %).

Para ser elegido primer ministro en Suecia basta con no tener una mayoría parlamentaria en contra, fijada en 175 escaños.

El acuerdo entre las cuatro fuerzas políticas incluye endurecer la política de inmigración y la lucha contra el crimen, así como un impulso a la energía nuclear y un recorte en la ayuda al desarrollo.

El líder del SD, Jimmie Åkesson, reconoció el pasado viernes que su partido hubiera preferido un Ejecutivo de mayoría del que haber formado parte, pero resaltó que ha obtenido influencia política "significativa" en el acuerdo y que "es como si estuviésemos en el Gobierno".

Kristersson recibió el pasado día 19 el encargo oficial de dirigir las negociaciones después de que Norlén se entrevistase con todos los líderes políticos y una mayoría le diese su respaldo.

El SD, con raíces neonazis en su fundación a finales de la década de 1980, fue sometido a un "cordón sanitario" por el resto de fuerzas desde su entrada en el Parlamento en 2010, lo que explica que los socialdemócratas hayan gobernado en minoría las dos pasadas legislaturas pese a que en la Cámara había mayoría de centroderecha.

Conservadores, cristianodemócratas y liberales se abrieron sin embargo el último año a romper ese aislamiento y pactar con el SD, aunque rechazaron su entrada en un ejecutivo.

"Veo grandes riesgos para nuestro país. El acuerdo de la derecha va a incrementar las grietas y la división. La política económica puede hacer más pobres a los suecos aumentando la inflación y las hipotecas, a la vez que provocará recortes en sanidad, educación y atención a la tercera edad", señaló hace unos días Andersson, que ejerce de momento como primera ministra en funciones.

La líder socialdemócrata apuntó que aunque sea Kristersson quien vaya a figurar como primer ministro, quién ejercerá el mando real será Åkesson, lo que hará "responsable" al SD de la política del Ejecutivo.

(c) Agencia EFE