"Me parecía mentira y dormí como nunca": el recuerdo de Maradona sobre el debut con la selección argentina a los 16 años

Argentina goleaba 5-1 a Hungría y el técnico César Luis Menotti se convenció que era el momento indicado con la Bombonera como testigo para hacer debutar a Diego Armando Maradona, con apenas 16 años y 4 meses en su calendario, todavía el jugador más joven en debutar con la selección.

Recién habían pasado 130 días de su estreno en la primera de Argentinos Juniors, el estadio que hoy lleva su nombre, pero el 27 de febrero de 1977 comenzaba un romance entre Diego y la selección que hoy cumple 43 años.

El reloj marcaba 20 minutos del segundo tiempo y Maradona reemplazó a Leopoldo Luque. El partido terminó Argentina 5 (tres goles de Bertoni y dos de Luque) - Hungría 1. El contexto se dio en una serie de amistosos de preparación con vistas a la Copa del Mundo que se jugaría un año y medio después en el país y que ganaría la selección, el primero de los dos títulos mundiales que obtuvo en su historia.

Ese día, en La Bombonera, nacía el romance de Maradona con la gente, a pesar de que Menotti no lo citaría para integrar el plantel campeón del 78, algo que sí ocurriría cuatro años después, en España 82.

Las frases de Maradona de aquel debut con Argentina

En Yo soy el Diego, el libro realizado por los periodistas Daniel Arcucci y Ernesto Cherquis Bialo, el propio Diego recordó algunas escenas de aquel debut contra Hungría.

"Empezó el partido y penal. Entonces pensé: «Bueno, esto es goleada, preparate Diego». Pero cuando el arquero lo atajó me di cuenta que iba a ser muy difícil que jugara. Al toque llegó el golazo de Bertoni, y el segundo, y el tercero. y cada gol que hacíamos era como si me entrara una hormiga más en el cuerpo. Si la cosa seguía así, iba a entrar seguro"."Va a entrar por Luque, me dijo Menotti. Haga lo que sabe, esté tranquilo y muévase por toda la cancha. ¿Estamos? Eso me dio coraje. Empecé a correr ahí cuando oí que la tribuna coreaba mi nombre. ¡Maradooó, Maradooó! No sé que me pasó. Me temblaron las piernas y las manos. Era un ruido bárbaro: la tribuna gritaba, lo que me había dicho Menotti me sonaba en la cabeza, Lo digo honestamente: tenía un julepe bárbaro". "La toqué enseguida. Sacó Gatti para Gallego y el Tolo me la dio a mí, de una. Lo hizo a propósito, me di cuenta de que era una gran muestra de compañerismo. Me la dio rápido para que tomara confianza, para que tuviera la pelota. Fue ahí cuando lo dejé solo a Houseman con un pase entre dos húngaros. Entonces me serené del todo. Me alentaba Villa, me cuidaba Gallego, Carrascosa me gritaba ¡buena, buena! aunque no la hiciera bien"."Terminó el partido y el primer abrazo lo recibí de Gallego: ¡Así te quiero ver siempre, Diego! ¡Así! Me parecía mentira. Cené y prendí la televisión para ver el partido. Me di cuenta de que me había equivocado varias veces. Después me fui a dormir. No soñé nada. Dormí como nunca"