Entre parches, los líderes de la UE claman victoria en cumbre sobre inmigración

En la imagen, la canciller alemana, Angela Merkel, abandona la cumbre de la Unión Europea en Bruselas, el 29 de junio de 2018. REUTERS/Eric Vidal

Por Gabriela Baczynska

BRUSELAS (Reuters) - Los líderes de la Unión Europea aseguraron el viernes haber alcanzado un acuerdo para controlar la inmigración, pero apenas poco después de haber clamado victoria en una cumbre sobre el tema comenzaron a llover críticas de que es vago, difícil de implementar y una amenaza potencial a los derechos humanos.

La migración irregular ha disminuido considerablemente desde el 2015, cuando más de un millón de personas ingresaron a la Unión Europea (UE), pero las encuestas muestran que sigue siendo una de las principales preocupaciones entre los 500 millones de ciudadanos del bloque.

La canciller alemana, Angela Merkel, y el nuevo primer ministro italiano, Giuseppe Conte, están bajo una fuerte presión en sus respectivos países para garantizar que menos personas de todo el Mediterráneo terminen en su territorio mientras que los líderes de Europa del Este se oponen a aceptarlas.

La cumbre que reunió a los 28 líderes de la UE casi terminó en acritud cuando tomaron direcciones opuestas, avanzaban y se interrumpían repetidamente durante toda la noche del jueves y sólo hacia el amanecer del viernes llegaron a un acuerdo.

Un punto del acuerdo fue reforzar las fronteras de la UE y gastar más dinero en proyectos en África destinados a disuadir la migración. Pero la redacción de la declaración conjunta fue muy intrincada, como resultado de sus divergentes prioridades.

"Europa decidió, aunque se haya tomado su tiempo. Europa quiere proteger a sus ciudadanos pero también quiere cumplir con sus leyes y su historia y con la protección de los más vulnerables", dijo el presidente francés, Emmanuel Macron, quien ayudó a sellar el pacto después de nueve horas de charlas.

Merkel ha estado buscando respiro en medio de un enfrentamiento con su socio de la coalición, la Unión Social Cristiana de Baviera, que exige controles más estrictos sobre la inmigración.

El acuerdo alcanzado en la cumbre es un "paso correcto en la dirección correcta", afirmó la canciller. "Lo que hemos logrado aquí juntos es quizás más de lo que esperaba", agregó a periodistas la líder de la UE con más años de experiencia.

Conte, que exige que otros estados de la UE hagan mucho más para ayudar a Italia con los migrantes, secuestró la cumbre durante varias horas con una amenaza de bloquear todos y cada uno de los acuerdos de la reunión incluyendo los de comercio, seguridad, el Brexit y la reforma de la zona euro.

Más tarde dijo que no le había prometido a Merkel que volverían a Italia las personas que llegaron a Alemania después de pasar por su país y que no serían los únicos responsables de los migrantes rescatados en el mar.

Eso obligó a que las negociaciones se extendieran durante toda la noche y ganó elogios de su ministro del Interior de línea dura en Roma, Matteo Salvini.

El presidente de las cumbres de la UE desde 2014, Donald Tusk, comentó que fue una de las rondas de conversaciones más difíciles de su carrera. "Es demasiado pronto para hablar de un éxito. Hemos logrado llegar a un acuerdo", dijo en una conferencia de prensa.

Los líderes acordaron repartirse los refugiados y crear unos "centros controlados" dentro de la UE para procesar las peticiones de asilo. También pactaron compartir la responsabilidad sobre los migrantes rescatados en el mar.

Datos de Naciones Unidas muestran que sólo alrededor de 45.000 personas han llegado a la UE vía marítima en lo que va del año, ya que el bloque se ha vuelto gradualmente más restrictivo.