El paraatleta guatemalteco-persa Prince Mahboubian es la definición de perseverancia y resiliencia

Prince Mahboubian es la representación latente de la resiliencia y la riqueza cultural. Nacido en Los Ángeles y de ascendencia latina, Mahboubian, muestra un profundo respeto por sus raíces guatemaltecas, inculcadas por su madre, y persas, por el lado de su padre, de las que dice reflejan su carácter guerrero y de mucha perseverancia ante las adversidades.

La vida del estudiante de California State University, Northridge, cambió radicalmente en 2017, cuando sufrió un accidente de motocicleta que le costó parte de su pierna izquierda, desde la rodilla.

Ese día comenzó como cualquier otro, con obligaciones laborales y de amistades, pero que terminó en tragedia.

“A veces, los días más normales son los que cambian tu vida para siempre”, dijo Mahbouiban en una conversación con LA Times en Español, mientras se preparaba en CSUN para uno de sus tantos eventos de paratriatlón.

El accidente con su moto, que fue golpeado por un auto, lo dejó inconsciente por varias semanas, llevándolo a vivir experiencias metafísicas, con visiones que marcaron un antes y un después en su vida.

Cuando despertó en el hospital, él enfrentó una nueva realidad devastadora. Inicialmente, no podía hablar y solo procesaba lentamente lo que había ocurrido. La gravedad del daño en su pierna fue tal que los médicos le dieron una elección desgarradora: su pierna o su vida.

“Tomar esa decisión fue como elegir entre dos partes de mí mismo, pero sabía que debía seguir adelante”, dijo Mahboubian. “Cuando me desperté, tenía un agujero en la pierna y volvieron a unir las piezas, pero seguía habiendo un agujero enorme. Mientras intentaban ver cómo podían ponerme antibióticos y hacer que sanara correctamente, no pudieron hacerlo. Me hicieron lo que se llama la siguiente operación, y eso mantuvo mis piernas quietas. Había dos tornillos perforados en eso... Mantenían unida esta banda que estaba alrededor de mi pierna. Luego, con el tiempo, siguieron cavando más y más profundo en mi muslo hasta que finalmente tocó el hueso”.

El inmenso dolor le hizo decidir amputarse la pierna, una decisión motivada también en parte, por el deseo de no causar más sufrimiento a su madre, quien ya había perdido a otro hijo.

Los primeros meses tras el accidente fueron una prueba constante de su fortaleza mental. Aprender a caminar de nuevo, a hablar y a adaptarse a una vida completamente diferente requirió de mucha disciplina y determinación. Sin embargo, Prince también encontró en su experiencia un camino para motivar a otros y servir de ejemplo de alguien que pudo elegir por derrumbarse, pero logró salir de ese lugar oscuro.

“Siempre he creído que todo sucede por una razón, y esta vez, esa razón era mayor que yo mismo", afirma.

Tras lo ocurrido, se enfocó en estudios avanzados en física con el sueño de crear innovaciones en bioética, un campo que podría beneficiar a personas con discapacidades similares.

A lo largo de su proceso de recuperación, se reconectó con su lado guatemalteco, que le recordó el valor de la comunidad y la familia, mientras que su ascendencia persa le recordó la importancia de la resistencia frente a la adversidad.

“No es coincidencia que esté aquí hoy. Mi historia está marcada por generaciones de lucha y perseverancia”, afirmó con orgullo.

Las historias de sus antepasados, también de ascendencia armenia, que huyeron de guerras y genocidios se convirtieron en un reflejo de su propia lucha. La cultura latina también desempeñó un papel crucial en su sanación.

“Mi abuela siempre decía que el idioma es el alma de un pueblo, y gracias a ella, mi alma siempre será latina”, recordó.

Creció hablando español con su abuela, quien no dominaba el inglés. Además, ha viajado varias veces a Guatemala, en donde reconoce la belleza natural y la hospitalidad de su gente, y recalca los retos sociales que enfrenta el país centroamericano.

“Guatemala no es solo un lugar en el mapa, es un lugar en mi corazón. Comencé a darme cuenta de mi herencia, de mi lado latino y de cómo mi familia del lado hispano está fuertemente involucrada en la política y en el gobierno de Guatemala”.

Prince también destaca cómo la música y la literatura latinas han sido fuentes de consuelo en su largo camino a la sanación. Durante su recuperación, redescubrió las obras de autores como el poeta, novelista y periodista chapín, Miguel Ángel Asturias, de quien dijo que cuyo realismo mágico resonó profundamente con sus propias experiencias casi metafísicas.

Mahboudian es hoy un ejemplo de superación. Su determinación para transformar una experiencia traumática en una plataforma para el cambio es inspiradora.

“No se trata de lo que te sucede, sino de lo que haces con ello”, señaló.

Ha enfocado su atención en la educación y en la innovación, desde aprender múltiples idiomas hasta estudiar física y trabajar en bioética, demostrando que las limitaciones físicas no lo definen como persona.

“Siempre sentí que había algo o alguien cuidándome, guiándome hacia dónde debía ir”, asegura. “Si mi historia puede inspirar a una sola persona, entonces todo esto habrá valido la pena”.

En los últimos años, ha dado charlas motivacionales en escuelas y eventos comunitarios, donde comparte su historia y motiva a los asistentes a enfrentar sus propios desafíos.

“Quiero que la gente sepa que la adversidad no es el fin, sino el comienzo de algo más grande. Mi meta es que nadie tenga que enfrentarse a los mismos obstáculos que yo enfrenté sin las herramientas necesarias para superarlos”, dijo el atleta. “La vida es un regalo, incluso con sus dificultades. Cada obstáculo es una oportunidad para crecer”.

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Este artículo fue publicado por primera vez en Los Angeles Times en Español.