París: Macron homenajea a los trabajadores de la salud en medio de disturbios

PARÍS.- La nueva normalidad también afecta a las fechas patrias y hoy Francia celebró el Día de la Bastilla sin el tradicional desfile de tanques y tropas por la avenida de los Campos Elíseos de la capital y con poca gente, mucha distancia social y tapabocas, una muestra de que la pandemia del coronavirus aún no es cosa del pasado.

El presidenteEmmanuel Macron, de pie en la parte trasera de un jeep militar, revisó las filas de soldados parados, a metros, en la Plaza de la Concordia después de la exhibición de aviones militares. Y dijo: "Deseo, con todos los franceses, con todos los Ejércitos mismos, rendir un vibrante tributo a los trabajadores de la salud y a aquellos que, en todos los sectores, han permitido que continúe la vida pública, social y económica".

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"La dedicación, tenacidad, coraje, solidaridad que surgió con fuerza en todas partes, tanto en nuestras ciudades como en nuestro campo, genera admiración", agregó.

Es la primera vez desde 1980 que el evento anual, que conmemora la toma de la fortaleza medieval conocida como la Bastilla el 14 de julio de 1789, usada para detener prisioneros, símbolo de la monarquía absoluta, no se realiza en los Campos Elíseos.

Por el peligro de nuevos contagios por el brote, que causó 182.000 enfermos y más de 30.000 muertos en Francia, los espectadores no estuvieron autorizados a acercarse a la Plaza de la Concordia, la más grande de París. El desfile comenzó con la tradicional exhibición de la Fuerza Aérea, con aviones acrobáticos que dejaron un rastro de humo azul, blanco y rojo.

Tradicionalmente, la fiesta se completa con un espectáculo de fuegos artificiales, con miles de personas reunidas en el área alrededor de la Torre Eiffel. Este año serán lanzados pero el parque estará cerrado.

Disturbios

En medio de la cauta celebración, en la que los franceses que lucharon contra la pandemia fueron los homenajeados, grupos de trabajadores de la salud protestaron en contra del gobierno y reclamaron mejorar los salarios e invertir en hospitales públicos.

Acompañados por el movimiento de "chalecos amarillos", que desde hace meses se manifiestan contra algunas políticas económicas de Macron, protagonizaron incidentes tras el evento y fueron reprimidos por las fuerzas de seguridad con gases lacrimógenos.

Agencias AFP y Reuters