El papa critica la indiferencia con la crisis migratoria en la Jornada del Migrante y el Refugiado

La Iglesia católica celebra este domingo la Jornada Mundial del Migrante y el Refugiado, una celebración que coincide con una nueva crisis migratoria y con el encuentro del papa Francisco en Marsella con obispos del Mediterráneo y Oriente Medio para tratar este tema.

En el avión de regreso a Roma, el papa volvió a criticar lo que llamó el "fanatismo de la indiferencia".

"Los migrantes deben ser acogidos, acompañados, promovidos e integrados. Si no puedes integrarlos en tu país, acompáñalos e intégralos en el suyo, pero no los dejes en manos de estos crueles traficantes de personas", declaró Francisco.

Las palabras del pontífice a favor de la acogida de migrantes han chocado con las políticas antiimigración de muchos gobiernos europeos .

Francia aumentó las patrullas en su frontera sur con Italia, montó vigilancia con drones en los Alpes para evitar la entrada de migrantes y negó a recibir a los migrantes provenientes de Lampedusa.