El Papa confirmó su línea dura contra los abusos en la Iglesia

Un reclamo contra los abusos en la Iglesia, cerca del Castillo Sant'Angelo, en Roma (Archivo)
Un reclamo contra los abusos en la Iglesia, cerca del Castillo Sant'Angelo, en Roma (Archivo)

ROMA.- Para ratificar su línea de mano dura en la lucha contra los abusos sexuales de menores en el clero, un escándalo que ha golpeado como nunca la credibilidad de la Iglesia y ha significado su peor crisis, el papa Francisco confirmó y actualizó este sábado la Carta Apostólica en forma de Motu Proprio “Vos estis lux mundi” (Vosotros sois la luz del mundo).

Se trata de un conjunto de normas que apuntan a que no haya más encubrimiento ni impunidad en la Iglesia, sino reglas claras que indican cómo portarse, que habían sido aprobadas a mediados de junio de 2019 “ad experimentum”, por un trienio, que ahora, actualizadas, pasarán a ser “ley universal”.

“Vos estis lux mundi” había sido un primer gran resultado de la histórica cumbre sobre la protección de menores de febrero de 2019, a la que el Papa había convocado a los presidentes de todos los episcopados, en la que se había puesto sobre la mesa por primera vez un tema antes tabú en la Iglesia y convocado, además, a las víctimas.

Un participante en un acto de la iniciativa Maria 2.0 sostiene un cartel con la leyenda "nada de oficinas para los encubridores" frente a la catedral de Colonia, Alemania (Archivo)
Un participante en un acto de la iniciativa Maria 2.0 sostiene un cartel con la leyenda "nada de oficinas para los encubridores" frente a la catedral de Colonia, Alemania (Archivo)

La novedad más significativa introducida en la nueva versión de la ley, es la extensión a los laicos al frente de asociaciones y movimientos reconocidos por la Santa Sede de las normas relativas a la responsabilidad de los obispos y los superiores religiosos.

“Muchas otras modificaciones han sido introducidas para armonizar el texto de los procedimientos contra los abusos con las demás reformas normativas introducidas desde el 2019 hasta hoy, en particular con la revisión del motu proprio ‘Sacramentorum sanctitatis tutela’ (normas enmendadas en el 2021); con las modificaciones del Libro VI del Código de Derecho Canónico (reforma del 2021) y con la nueva Constitución sobre la Curia Romana, ‘Praedicate Evangelium’ (promulgada en 2022)”, precisó Vatican News, el portal del Vaticano. Entre ellas figura, por ejemplo, la relativa a los adultos “vulnerables”.

Mientras antes se hablaba de ‘actos sexuales con un menor o una persona vulnerable’, en la nueva versión se habla de ‘delito contra el VI mandamiento del decálogo cometido con un menor o con una persona que tenga habitualmente un uso imperfecto de la razón o con un adulto vulnerable’”, agregó.

Protecciones

Otra modificación se refiere a la protección de quien señala el presunto abuso: mientras antes se afirmaba que a quien señala no puede serle impuesto ningún vínculo de silencio, ahora esta protección debe extenderse a “la persona que afirma ser ofendida y a los testigos”. También se refuerza la parte en la que se pide salvaguardar “la legítima protección del buen nombre y de la esfera privada de todas las personas implicadas”, así como la presunción de inocencia para quien es investigado en espera de que sean determinadas sus responsabilidades, explicó Vatican News.

En la nueva versión de “Vos estis lux mundi” también se especifica que las diócesis y las eparquías deben dotarse de “organismos y oficinas” –en el antiguo texto se hablaba más genéricamente de “sistemas estables”– fácilmente accesibles al público para recibir las señalaciones de abusos. Y también se especifica que la tarea de proceder con la investigación es deber del obispo del lugar donde habrían ocurrido los hechos denunciados.

El papa Francisco aceptó la renuncia del obispo de EE.UU. Robert Finn, condenado por ocultar abusos
Robert Finn, un exobispo norteamericano condenado por ocultar abusos (Archivo) - Créditos: @Facebook

Los procedimientos introducidos en el 2019 establecen de modo preciso cómo comportarse frente a las señalaciones de casos de abuso y aseguran que obispos y superiores religiosos –ahora también los laicos al frente de asociaciones internacionales– rindan cuentas de su actuación y estén obligados –con un precepto legal establecido universalmente– a señalar los abusos de los que hayan tenido conocimiento.

El documento incluía y sigue incluyendo no sólo las molestias y las violencias contra menores y adultos vulnerables, sino que también se refiere a la violencia sexual y a las molestias derivadas del abuso de autoridad. Por lo tanto, esta obligación también incluye cualquier caso de violencia contra las religiosas por parte de clérigos, así como el caso de molestias a seminaristas o novicios mayores de edad.

Entrevistado por Vatican News, el arzobispo de Malta, Charles Scicluna, uno de los máximos referentes de la Iglesia católica en la lucha contra los abusos, secretario adjunto del Dicasterio para la Doctrina de la Fe, destacó que si bien esta ley implica procedimientos que el Papa ofrece para la denuncia y la investigación de los abusos a quienes están en posiciones de liderazgo, “de por sí no cambia la actitud, la mentalidad y la capacidad de reacción”.

“La ley es una oportunidad y un instrumento, pero nos toca a nosotros asimilar los valores implícitos en esta normas y aplicarlos. Detrás de la ley, por lo tanto, debe existir la voluntad, muchas veces alentada por el papa Francisco, de una solidaridad factible”, explicó Scicluna.

“El Papa repite a menudo esta frase: ‘cuando uno de nosotros sufre, todos sufrimos’. Si existe esta actitud de solidaridad, si existe la sed de justicia de la que habla Jesús, pero también la voluntad de hacer el bien, entonces la ley se convierte en un instrumento vivo”, subrayó. Y advirtió: “en caso contrario, como todas las leyes, podría quedar letra muerta”.