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Panteones registran afluencia por celebración de San Miguel Arcángel

TOLUCA, Méx., septiembre 30 (EL UNIVERSAL).- Los familiares que fallecieron por contagio de Covid-19 y los enfermos que persisten hospitalizados por la misma enfermedad no detuvieron a los cientos de familias de la zona norte de Toluca que cada año, en el día de San Miguel Arcángel acuden a los panteones delegacionales para adornar la tumba de sus seres queridos con flor de cempasúchil como una tradición previa al primero y dos de noviembre.

En el panteón Aurora, de la delegación San Pablo Autopan, las autoridades comunitarias permitieron el acceso al camposanto desde dos días antes, con la finalidad de evitar aglomeraciones, pero ya en el interior familias enteras sin cubrebocas, ni sana distancia limpian, barren, lavan con agua y jabón las tumbas, incluso las que recientemente cerraron, pues "los muertos por ese maldito virus, no paran", reconoció Doña María, mientras deshoja las flores de cempasúchil sobre el epitafio que colocaron a su hijo y yerno, ambos muertos por esta enfermedad.

Este es uno de los 36 panteones delegacionales y dos municipales en Toluca, aunque no en todos se lleva a cabo la tradicional fiesta de "San Miguelito", para la cual se organizan los mayordomos de la iglesia principal.

No en todos los panteones permitieron el acceso, en algunos a lo largo del fin de semana cerraron por completo las puertas, aunque ayer hubo ingreso por tandas, para evitar las aglomeraciones, por ejemplo en San Cristóbal Huichochitlán.

Para estas familias es crucial acudir a visitar a sus muertos, no sólo se trata de una costumbre arraigada en la comunidad otomí, sino una forma de reunirse con sus seres amados alrededor de los altares, platicar con ellos, ponerlos al día de lo que ha ocurrido en su vida y esperar a que llegue el día de todos los muertos, para recibirlos con comida.

Uno de los responsables del lugar, explicó que desde 1960 tiene la costumbre de acudir con toda su familia a dejar flores de cempasúchil, una ofrenda y darle la bienvenida a los muertos como arranque de las celebraciones de noviembre, cuando se conmemora a los muertos.

"Desde hace muchos años que tenemos esta fiesta, para nosotros es una forma de bendecir a nuestros seres queridos, de decirles que estamos aquí con ellos y presentes para no dejar que se nos vayan nunca", dijo.

Cada año, la entrada al panteón estaba repleta de puestos improvisados en donde se vendía la flor en maceta o por ramos , pero esta vez no fue así, las autoridades municipales de Toluca prohibieron la venta por considerar peligroso que los vendedores y los asistentes generen cúmulos de gente que se convierta en un foco de riesgo de Covid.

Es por ello, que la mayoría llegó sus utensilios de limpieza, sus ramos, pues muchos también cultivan esta planta y fueron pocos los que decidieron quedarse a velar, porque en los panteones de esta región, por momentos de buen cerrar para inhumar a otro difunto, que en la mayoría de las ocasiones - dicen- es por Covid.

"Pues sí da miedo, pero hay que hacerlo. No podemos dejar de hacer nuestra vida porque el virus ahí sigue. Nadie sabe si realmente existe o si en realidad es un cuento del gobierno, como sea no hay para cuando se acabe y nuestras tradiciones deben seguir vivas", aseguró la señora María.