Pampas se muda del CASI a Newman: las razones de un cambio forzado y de último momento
En el plano deportivo, el estreno de Pampas en el Super Rugby Americas 2024 fue auspicioso. En términos organizativos, ya encontró su primer contratiempo. Por las malas condiciones del terreno de juego, el estreno como local no podrá realizarse en la cancha del CASI, el hogar adoptivo de la franquicia de Buenos Aires. Esto obligó a la Unión Argentina de Rugby no sólo a mudar, sino también adelantar unas horas el kick-off. Así, el encuentro por la segunda fecha ante American Raptors se disputará este viernes en Club Newman, en Benavídez, a partir de las 16.30.
El cambio de sede y horario entraña algunas contrariedades que conspiran contra el óptimo desarrollo del espectáculo, fundamentalmente en lo referido a la afluencia de público. En primer lugar, la inexistencia de otro escenario con iluminación artificial acorde obligó a jugar el encuentro en horario laboral. Segundo, fuerza al espectador a recorrer hacer un trayecto más largo hasta Benavídez en un día de tránsito denso por Panamericana. Finalmente, la capacidad de la cancha de Newman es menor a la del CASI. Esto, sin contar las complicaciones logísticas que acarrea la organización.
“Como el campo de juego del CASI, pese a los trabajos que se vienen realizando, no estaba en las condiciones necesarias para un evento de estas características, se decidió buscar por este primer partido otra sede que sí cumpliera con todos los requisitos. Y la elección de la mudanza recayó en Newman, porque cuenta con la infraestructura que exige Sudamérica Rugby para la organización de este torneo”, justificó Miguel Dupont, gerente comercial de la UAR.
Lo más curioso es la razón del mal estado de la cancha. Según pudo saber LA NACION, responde a un torneo de fútbol interno que se realizó este verano en la cancha principal del CASI. Esto causó descontento en la Unión Argentina de Rugby, que hizo una fuerte inversión instalando luces de mayor potencia para que los partidos puedan ser televisado en horario nocturno con calidad HD y evitar de paso que se superpongan con los partidos del Top 12.
“La cancha 1 sufrió una mala transición, razón por la cual no hay suficiente brote de bermuda, una situación que arroja grandes espacios del terreno sin césped”, explicó Nelson Bousón, gerente General del CASI. “Frente a ese cuadro, se está llevando adelante una incipiente resiembra, que se encuentra en pleno proceso de germinación. El CASI está trabajando a destajo con todos sus recursos, para que la próxima jornada como local Pampas vuelva a jugar en nuestra cancha”.
En la URBA no hay otra cancha con iluminación artificial acorde con los requerimientos de la televisión de alta definición (HD), y cambiar el escenario a una cancha de fútbol no sólo era mucho más oneroso e implicaba una movida más compleja en materia de organización, sino que hubiera quebrado la identificación que se busca lograr entre Pampas y el rugby de clubes. De allí a que, en lugar de jugarse a las 19.15, el partido se adelantó para las 16.30, en pleno horario laboral.
“El cambio de escenario y de horario por supuesto que nos afecta, porque al CASI ya se lo reconoce como la casa de Pampas y, además, desde el plano organizativo ya todos saben cómo proceder en un lugar donde se viene trabajando desde hace un año”, aceptó Dupont. “Oro punto importante es el tema de las luces; para la transmisión de los partidos, es indispensable contar con una luz de calidad, del tipo HD, y el CASI es el único club que lo tiene. Por ese motivo, hubo que mover también el horario del kick-off para poder jugar con luz natural.”
A principios de 2023 la UAR instaló en el CASI un nuevo sistema de iluminación acorde con los requisitos de la televisación y de Sudamérica Rugby a cambio del alquiler de la cancha principal por un lapso de cinco años.
El cambio de cancha implica, además, una reducción en la capacidad de afluencia. Con su mítica tribuna de cemento más todo el perímetro del campo de juego, la cancha está habilitada por la Municipalidad de San Isidro a congregar 3500 espectadores, una cifra a la que regularmente se acercó durante 2023, la temporada de estreno de Pampas. En cambio, la cancha de Newman, que tiene una tribuna de tablones de dimensiones considerables, puede albergar a 3000.
Además, el predio del club Newman se ajusta a las necesidades de instalar el patio de sponsors que complementa el espectáculo deportivo, aunque nunca lo sustituye. La UAR tiene experiencias previas de haber organizado eventos de magnitud allí como fue la final del Nacional de Clubes de 2015 entre el local e Hindú.
Dupont enumeró las obligaciones más importantes a cubrir de acuerdo a las especificaciones de Sudamérica Rugby: “Vestuarios con comodidades para ambos planteles, que cuentan con unos 30 jugadores; vestuarios para los árbitros y demás integrantes del staff organizativo, comodidades para que puedan trabajar todas las personas con funciones en el evento, como el TMO, los médicos, el comisionado del partido; los espacios para los medios de prensa con una sala exclusiva; un lugar propicio y exclusivo para recibir a las 200 personas que se asociaron a Club Pampas; tribunas con una buena capacidad para el público, y la posibilidad de contar con estacionamiento”.
En 2023, en su primer año de vida, Pampas congregó un buen marco de público cada vez que actuó de local en su hogar adoptivo del CASI. Dentro de la cancha, el equipo nunca terminó de plasmar todo lo que insinuaba el talante del plantel. En su debut esta temporada del Super Rugby Americas, el sábado, superó a Yacaré XV por 48-32 y mostró, sobre todo en el primer tiempo, algunos aspectos interesantes en su juego. Muchos tendrán que esperar algunas semanas más para disfrutarlos en vivo.
“El personal del CASI está trabajando intensamente para que Pampas juegue el 8 de marzo en su casa”, concluyó Dupont en referencia al próximo partido de local, nada menos que el clásico ante Dogos XV.