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Palestinos y policías israelíes se enfrentan en un recinto sagrado de Jerusalén

MADRID (Reuters) - La policía antidisturbios israelí entró el miércoles en uno de los recintos religiosos más venerados y políticamente sensibles de Jerusalén para dispersar a un grupo de palestinos que trataba de impedir con piedras cualquier intento de rezar allí por parte de judíos. El enfrentamiento estalló después de que la policía israelí tratara de escoltar a unas 20 personas a la plaza venerada por los musulmanes como la Explanada de las Mezquitas y por los judíos como el Monte del Templo, en la amurallada Ciudad Vieja de Jerusalén. Jóvenes palestinos, que según un fotógrafo de Reuters se habían reunido en la mezquita Al Aqsa, salieron corriendo y arrojaron piedras contra el grupo. La policía israelí antidisturbios entró en la plaza y usó granadas de aturdimiento para dispersar a los manifestantes, pero no entró en la mezquita. Las tensiones en la zona suelen incrementarse durante las festividades judías -los judíos celebran ahora la Pascua- cuando los palestinos se oponen a que haya judíos rezando en el recinto. Consciente de la volátil mezcla de política y religión, Israel ha impedido normalmente que los judíos recen en la plaza, que tiene vistas al Muro de los Lamentos desde que tomó Jerusalén Oriental junto con Cisjordania en la guerra de los Seis Días de 1967. La policía escolta de forma rutinaria a los visitantes extranjeros e israelíes a la plaza, e interviene si hacen cualquier intento de rezar en el recinto, donde también se encuentra la Cúpula de la Roca, donde los musulmanes creen que el profeta Mahoma ascendió al cielo. La soberanía del recinto está en el centro del conflicto árabe-israelí. Los palestinos quieren hacer de Jerusalén Oriental la capital del Estado que pretenden establecer en la ocupada Cisjordania y la Franja de Gaza. Israel, que cita vínculos históricos y bíblicos, se refiere a todo Jerusalén como su capital, una afirmación que no es reconocida internacionalmente. (Reporte de Jeffrey Heller; Traducido por Blanca Rodríguez en la Redacción de Madrid. Editado por Lucila Sigal en la Mesa de Santiago de Chile)