Palestino vuelve a su pueblo tras el récord de 40 años en cárceles israelíes

Ara (Israel), 19 ene (EFE).- Maher Younis, que junto a su primo son los palestinos que más tiempo pasaron encarcelados por Israel, regresó hoy a su pueblo natal después de 40 años tras las rejas, recibido por su familia en un clima de tensa calma por la prohibición policial de celebrar con música, banderas palestinas y hasta altavoces.

El pueblo árabe-israelí de Ara amaneció este jueves ante una fuerte presencia policial y en un ambiente que mezclaba alegría y preocupación.

La esperada liberación de Younis, condenado en 1983 por secuestrar y asesinar a un soldado israelí, tiene en vilo a los poco más de 20.000 habitantes del pueblo desde hace días, tras declaraciones del ultraderechista nuevo ministro de Seguridad Nacional, Itamar Ben Gvir, anticipando una fuerte reacción policial en caso de celebraciones en "apoyo al terrorismo".

La liberación hace dos semanas de su primo y co-autor de ese crimen, Karim Younis, fue celebrada en Ara con multitudinarios festejos que incluyeron bailes y cánticos, mientras se enarbolaba la bandera palestina, generando el rechazo de las autoridades israelíes.

Maher y Karim fueron condenados en enero de 1983 a cadena perpetua por el secuestro y asesinato del soldado israelí Avi Bromberg tres años antes. En 2012, el entonces presidente israelí, Simón Peres, redujo la pena de ambos a 40 años de prisión.

ADVERTENCIAS DE BEN GVIR

La advertencia de Ben Gvir surtió efecto este jueves y Maher fue recibido por unas 200 personas que no ocultaron su frustración por no poder celebrar.

"Es frustrante porque queremos celebrar, bailar y festejar su libertad después de 40 años", dijo a EFE Muda Yunis, pariente del exprisionero.

"Nos molesta no poder siquiera ondear la bandera palestina, porque nos representa. Aunque vivamos en Israel y tengamos ese pasaporte, siempre seremos palestinos", agregó.

Sobre la decisión de la familia de acatar las órdenes policiales, indicó: "Nadie quiere que entren aquí, arresten gente y usen gas pimienta, pero hay mujeres y niños, preferimos no correr riesgos".

Maher, liberado a las 6.30 hora local (4.30 GMT), recibió el apoyo de familiares y vecinos, que se acercaron para sacarse selfis y le dieron mensajes de apoyo.

Ante la mirada atenta de un dron y de fuerzas de seguridad que patrullaban las calles aledañas, los asistentes bebieron café y comieron dulces y carne asada en un jardín de la residencia familiar.

"Hace 40 años que anhelaba esta alegría, este encuentro con mis seres queridos", mencionó a EFE, vestido con una túnica blanca tradicional y con una medalla de honor que permanece en la familia desde hace más de 100 años.

"Si Dios quiere, esta felicidad se trasladará a todos los hijos del pueblo palestino, que será libre", añadió Maher, que pertenece a la minoría árabe de Israel, compuesta de palestinos y descendientes de quienes se quedaron dentro de las fronteras del Estado de Israel tras su fundación en 1948.

Su primo Karim, que pasó los 40 años junto a él en la cárcel y no se despegó de su lado durante las contenidas celebraciones, denunció un "intento de demostración de fuerza por parte de la Policía" y defendió que festejar en su propia casa "no representa una provocación".

FUTURO

Consultado por el futuro de ambos tras su liberación, Karim adelantó que continuarán "luchando por la paz" y "por la creación de un Estado palestino con Jerusalén como su capital".

La liberación hoy de Maher Yunis llega en un momento de profunda tensión en Israel tras la formación hace menos de un mes del nuevo Gobierno de Benjamín Netanyahu junto a sus socios ultraderechistas y ultraortodoxos.

Este Ejecutivo ha adelantado que buscará implementar una política de mano dura contra los palestinos e incluso busca aprobar una ley para revocar la ciudadanía o residencia de quienes lleven a cabo ataques con motivos nacionalistas.

Además, la designación de Ben Gvir como ministro encargado de la Policía ha sido motivo de polémica, entre otras cosas por su intención de implementar la pena de muerte para atacantes y modificar las normas para que las fuerzas de seguridad puedan abrir fuego ante incidentes violentos con palestinos con mayor facilidad.

A esto se suma la instrucción a la Policía de que interceda ante cualquier ondeo de la bandera palestina, una cuestión especialmente sensible con la minoría árabe del país y que tuvo hoy una primera y significativa puesta a prueba en Ara.

Pablo Duer

(c) Agencia EFE