Padres de familia piden a estudiantes liberar el CCH Naucalpan
NAUCALPAN, Méx., junio 8 (EL UNIVERSAL).- Se cumple un mes de los disturbios ocurridos al exterior del Colegio de Ciencias y Humanidades (CCH) a manos de presuntos grupos porriles y que dejaron como resultado el fallecimiento de un estudiante de la Facultad de Estudios Superiores Acatlán.
Padres de familia de alumnos que estudian en el CCH dialogan al exterior del plantel para establecer una mesa de diálogo con activistas del colectivo de alumnos denominado "primera línea", a quienes solicitan liberar la escuela que mantienen tomada desde hace ya 25 días.
Aunque afirmaron que respetan la manifestación, los padres de familia externaron su preocupación por la falta de actividades para los alumnos, pues hay quienes hacían su servicio social y el periodo de reinscripción está a punto de iniciar.
Los alumnos que mantienen tomadas las instalaciones del CCH en este municipio, en protesta por los hechos ocurridos el 8 de mayo, afirman que no se han cumplido las solicitudes del pliego petitorio relacionadas a fechas específicas para que llegue una ambulancia y se habilite una enfermería.
Mesas de diálogo para reabrir CCH Naucalpan
Keshava Quintanar, director del plantel, reiteró que la postura institucional es establecer mesas de diálogo para ya reabrir la escuela porque hay muchos trámites que están pendientes y que no se pueden trabajar fuera de la institución.
"Es la primera vez que está tomada la escuela en un periodo sin clases; necesitamos la escuela para preparar el cierre del semestre como la apertura del siguiente ciclo. Hemos estado buscando abrir los canales con los jóvenes para llegar a acuerdos y mejorar la seguridad dentro y fuera del plantel", declaró en entrevista.
Ya dieron respuesta a dos pliegos petitorios, dijo, y para avanzar son necesarias las mesas de diálogo, las cuales buscan desarrollar al interior del plantel, generando compromisos y llegando a cuerdos entre todos, agregó.
El 90% de los jóvenes son menores de edad y es necesario que los padres de familia se involucren más, agregó, además de puntualizar que los grupos porriles son estructuras ajenas a la escuela, por lo que es necesario generar mecanismos de protección para la comunidad, precisando que serán respetuosos de la manifestación de los alumnos y no habría algún tipo de medida para desalojarlos.
El siguiente semestre iniciaría el 19 de agosto y de la generación que terminó saldrían alrededor de 2 mil 500 alumnos para los que se tienen previstas ceremonias de graduación. Sin embargo, no podrían efectuarse debido a la toma del plantel.
A los alumnos salientes les tocó la bienvenida al plantel vía remota, por pandemia, y ahora terminaron sus estudios a distancia, acotó Keshava Quintanar.