Padres de alumnos intoxicados en Bochil exigen los resultados

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TUXTLA GUTIÉRREZ, Chis., octubre 27 (EL UNIVERSAL).- Padres y madres de la escuela secundaria Juana de Asbaje, en Bochil, en la cual 110 estudiantes se intoxicaron el 7 de octubre, exigieron la entrega de resultados de los análisis que autoridades estatales mandaron a elaborar para saber con certeza qué ocurrió ese día, porque los jóvenes "están siendo discriminados, pues les dicen que son drogadictos".

Al término de una reunión con autoridades de la Fiscalía para Adolescentes en Tuxtla Gutiérrez, una madre identificada como Natalia manifestó que esa institución "está haciendo su trabajo".

A 20 días de los sucesos, dijo que la situación en Bochil, "está tensa, pero siguen las investigaciones. Lo que se está buscando es saber qué fue realmente lo que pasó".

Los estudiantes no han reiniciado clases, a casi tres semanas de los hechos. "Están los planes de regresar, pero tenemos que asegurarnos que las instalaciones estén limpias y más que nada, seguras para estar confiados en la estancia de nuestros hijos", señaló Natalia, entrevistada afuera de la Fiscalía de Adolescentes.

La madre dijo que los familiares y padres de los 452 adolescentes pidieron el cambio de los directivos, a toda la plantilla docente y el personal administrativo "para que haya garantías" de seguridad y que sucesos como la intoxicación masiva no se repitan.

Natalia recalcó que lo que buscan "es una manera de que nuestros hijos estén seguros, posteriormente los niños que lleguen, porque ahora la escuela bajó hasta los suelos".

"De hecho, hasta qué grado han llegado que las otras instituciones tachan como drogadictos a nuestros hijos cuando no lo son. Los están discriminando y no estamos contentos con esa discriminación", agregó.

Esa situación subrayó, les ha traído, como consecuencia, "afectación emocional, porque con que señalen que los jóvenes que estudian en la Juana de Asbaje los discrimina y no se vale".

La entrevistada resaltó que los hijos desean volver a las aulas, "porque no estuvo fácil tener dos años de vacaciones (por la pandemia) y seguir así sin clases".

Pero el caso es, enmarcó, que no dan los resultados de las pruebas. "No se sabe, pues, lo que realmente pasó".

Natalia, dijo que no obstante la lentitud de las indagatorias, "hay confianza en las autoridades, (nos dicen) que tengamos confianza, y Dios primero se va a esclarecer esto; nosotros vamos a llegar hasta las últimas consecuencias con nuestros compañeros".

Aseguró también que después de más de dos semanas de los hechos, y en días recientes, no ha habido reingreso al hospital, y los jóvenes buscan retornar a la normalidad.

"En el caso de los que nada más fueron con el miedo, ya están más tranquilos, pero los niños que fueron más afectados -72, de acuerdo con autoridades de Salud-, suponemos que aún hay miedo".