ÁMSTERDAM.- El gobierno de Países Bajos anunció este sábado la expulsión de una decena de diplomáticos rusos tras acusar a Moscú de introducir espías dentro del cuerpo diplomático, en lo que describió como un “punto mínimo” en las relaciones entre los dos países.

Al anunciar la expulsión, el canciller Wopke Hoekstra también dijo que cerrarán la oficina comercial de Rusia en Ámsterdam, usada según La Haya para fines de espionaje.

El anuncio se produce tras el rechazo ruso de conceder visados a diplomáticos neerlandeses para su embajada en Moscú y su consulado en San Petersburgo, que cerrará por falta de personal, indicó el canciller.

Los diez diplomáticos rusos recibieron un plazo de dos semanas para abandonar el país, según hizo saber el canciller a su regreso de la Conferencia de Seguridad de Múnich, en declaraciones recogidas por De Telegraaf.

Nuevos espías

Según el ministro, Rusia sigue intentando colocar a nuevos espías en el país en forma de supuestos diplomáticos, una solución “inaceptable” y un indicio de que las relaciones con Rusia son “más difíciles que nunca”.

“Lo que es justo es justo: hay que decir que las relaciones normales con Rusia llevan siendo inexistentes desde hace mucho tiempo”, dijo Hoekstra.

Países bajos expulsó en marzo del año pasado a diecisiete diplomáticos de Rusia que, según el servicio de inteligencia, eran en realidad espías al servicio del Kremlin, en el marco de las tirantes relaciones entre Moscú y la Unión Europea por la invasión a Ucrania. En respuesta, Rusia a su vez expulsó a catorce ciudadanos holandeses.

No obstante, el embajador en Moscú permanecerá en su puesto y su colega ruso en Países Bajos también podrá quedarse. “Es importante mantener abiertas las embajadas como canal de comunicación, incluso ahora”, señaló.

El canciller precisó que el cierre del consulado en San Petersburgo será una medida temporal. Si hay suficientes personas disponibles, el consulado volverá a abrir.

Agencias DPA y AFP