Osaka muestra su frustración, pero avanza en el US Open

NUEVA YORK (AP) — Naomi Osaka azotó su raqueta después de un error en su tiro de derecha al final del segundo set en el Abierto de Estados Unidos. Posteriormente, la arrojó a lo largo de la línea de fondo tras fallar un revés y perder el desempate de ese parcial.

A veces ese es el tipo de reacción que necesita Osaka para enderezar su juego. Y, quizá de manera sorpresiva, terminó necesitando de cualquier empuje posible en el duelo del viernes, correspondiente a la tercera ronda.

Frente a una rival que estaba apenas en su segundo torneo grande, la ganadora de dos Grand Slams eventualmente encontró la forma de convertir un duelo cerrado en un triunfo arrollador sobre la ucraniana de 18 años Marta Kostyuk, por 6-3, 6-7 (4), 6-2. La japonesa se atribuyó los cinco últimos games en Flushing Meadows.

“Mientras estaba jugando, honestamente, me estuve maldiciendo”, reconoció Osaka durante la entrevista en la cancha. “Entonces, no te gustaría saber qué dije”.

Aún así, mejoró a una foja de 7-0 desde que regresó el tenis profesional tras un parón de más de cinco meses debido a la pandemia de coronavirus.

Es una buena racha, sin duda. Pero le falta mucho para alcanzar la de Novak Djokovic, el primero del escalafón masculino.

El serbio se colocó en 26-0 durante el presente año. Su racha desde 2019 es de 29 victorias consecutivas, luego de imponerse por la noche 6-3, 6-3, 6-1 al 28vo preclasificado Jan-Lennard Struff.

Djokovic busca su cuarto cetro en Nueva York y su 18vo en torneos del Grand Slam. Roger Federer, con 20, y Rafael Nadal, con 19, son los únicos que lo superan, y ninguno se inscribió en esta edición del certamen.

El domingo, continuará la gesta del serbio en la cuarta ronda, frente al español Pablo Carreño Busta (20mo preclasificado).

Antes y después de su encuentro, Osaka portó una máscara con el nombre Ahmaud Arbery, un hombre de raza negra que falleció después de que hombres blancos le dispararon en Georgia.

Otra excampeona del U.S. Open que avanzó a la cuarta ronda el viernes fue Angelique Kerber, la ganadora del 2016, que superó a la estadounidense de 20 años Ann Li por 6-3, 6-4. Ahora, la alemana enfrentará a otra estadounidense, Jennifer Brady, 28va preclasificada y quien superó a la francesa Caroline García por 6-3, 6-3.

En la ronda previa García venció a la primer cabeza de serie Karolina Pliskova.

Osaka enfrentará a otra tenista que golpea muy fuerte la pelota, la estonia Anett Kontaveit, quien es la 14ta preclasificada. Kontaveit tuvo un triunfo más sencillo por 6-3, 6-2 ante Magda Linette (24ta).

En el último duelo de mujeres durante la jornada, la checa Petra Kvitova, dos veces campeona de Wimbledon, eliminó por 6-4, 6-3 a la local Jessica Pegula.

Entre los hombres que alcanzaron la cuarta ronda están Alexander Zverev (5to), David Goffin (7mo), Dennis Shapovalov (12mo), Carreño Busta (20mo), Jordan Thompson y Alejandro Davidovich Fokina.

La noche concluyó con el derrumbe de Stefanos Titsipas (4to), quien desperdició seis match points en el curto set. Cayó por 6-7 (2), 6-4, 4-6, 7-5, 7-6 (4) ante Borna Coric.

En un extraño e inesperado retraso, el duelo de tercera ronda entre el quinto preclasificado Alexander Zverev y el 32do Adrian Mannarino inició dos horas y media después de lo previsto en el Estadio Louis Armstrong. El estado de Nueva York se involucró en lo que Mannarino debía hacer para seguir participando en el certamen.

Mannarino es parte de un grupo de siete jugadores que están bajo restricciones extraordinarias durante el torneo debido a que el rastreo de contacto determinó que podrían haber sido expuestos al COVID-19, dada su cercanía con Benoit Paire, el único participante que dio positivo.

No fue sino hasta 30 minutos antes de la nueva hora fijada para el encuentro que Mannarino recibió finalmente el permiso de dirigirse a la cancha, según contó el propio francés.