Unos 44 nicaragüenses varados entre Guatemala y Honduras buscan volver a casa

Guatemala, 8 jul (EFE).- Un grupo de 44 nicaragüenses está varado en la frontera de Guatemala con Honduras, con la esperanza de continuar con su camino para retornar a casa, luego de haber sido "olvidados" por la embajada de Nicaragua según indicó este miércoles una de las voceras de los viajeros.

El grupo se organizó el fin de semana pasado para emprender el camino desde Ciudad de Guatemala hacia Nicaragua, pero se topó con obstáculos en la frontera de El Corinto, unos 310 kilometros al noreste de la capital guatemalteca, donde autoridades migratorias hondureñas les impidieron continuar a falta de documentación especial requerida por la pandemia de COVID-19.

La portavoz del Instituto Guatemalteco de Migración, Alejandra Mena, aseguró a periodistas que los 44 nicaragüenses "permanecen aún en Guatemala pues Honduras exige un permiso que está proporcionando Nicaragua para darles ingreso y que puedan continuar el transito hacia su país".

A LA ESPERA DE SOLUCIONES

Según la vocera nombrada por los viajeros, la deportista nicaragüense Sayra Laguna, el grupo está "esperando que las instituciones hondureñas nos puedan permitir el paso, ya que con la embajada de Nicaragua en Guatemala no se pudo hacer nada (para obtener apoyo en el retorno humanitario)", explicó a Efe por la vía telefónica desde la frontera de El Corinto.

El grupo consta de personas que arribaron a Guatemala desde diciembre pasado o este año como Laguna, doble medallista de judo y sambo en los Juegos Centroamericanos 2017.

Guatemala cerró sus fronteras aéreas y terrestres el pasado 16 de marzo, salvo para guatemaltecos o residentes permanentes y aquellos ciudadanos de diversas nacionalidades que consiguieron retornar a sus hogares en vuelos de rescate.

"El grupo se hizo por medio de Facebook. La iniciativa es de todos porque la embajada de Nicaragua no sacó más viajes humanitarios, más allá de uno que organizó a comienzos de abril para el cuerpo diplomático y empresarios", lamentó la atleta.

Sayra Laguna llegó a Guatemala para realizar un curso de Crossfit en marzo, pero no pudo ni siquiera realizarlo por las restricciones sanitarias derivadas de la pandemia.

Exiliada en el marco de la crisis sociopolítica que vive su país desde abril de 2018, decidió volver a su patria luego de que su padre diera positivo a la COVID-19 y sus abuelas se enfermaran de otras causas.

"La idea del vuelo es humanitario, pero evidentemente no se hacen gratis. Eso le dije a la embajadora, pero de una manera déspota me dijo que no iba a volver a haber uno como tal. Cada uno de nosotros (los integrantes del grupo varado) intentó por su parte la manera de regresar y al no conseguirlo decidimos unirnos", agregó.

Además de la constancia otorgada por Nicaragua, el grupo aspira a pasar por territorio hondureño con un permiso firmado y sellado otorgado por la Secretaría de Estado de los despachos de Gestión de Riesgo y Contingencia Nacionales, basada en Tegucigalpa. "Es el único funcionario que puede tomar decisiones, además del presidente, para darnos el permiso", esgrimió.

La deportista cuestionó la cantidad de requisitos implementados por Honduras, teniendo como referencia el acuerdo CA-4, que permite a los ciudadanos de cada país firmante (Guatemala, Honduras, El Salvador y Nicaragua) el libre tránsito y la presentación del documento de identidad personal.

"Vamos a acampar hasta lograr el retorno", soslayó Sayra Laguna, quien se mostró optimista al pensar en el futuro que les aguarda.

Según la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), el Gobierno de Daniel Ortega ha negado la entrada a más de 500 nacionales desde que la pandemia fue decretada por la Organización Mundial de la Salud (OMS), los cuales permanecen en países vecinos, incluyendo islas en el mar Caribe y barcos en altamar.

El Gobierno sandinista sostiene que las restricciones al ingreso de los nacionales obedecen a un "modelo ordenado y seguro en estos tiempos de pandemia".

(c) Agencia EFE