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Orange contendrá costes para mantener estable el dividendo en 2015

Por Leila Abboud y Gwénaëlle Barzic PARÍS (Reuters) - El operador de telecomunicaciones francés Orange anunció que espera que su beneficio operativo caiga ligeramente este año por la dura competencia en su mercado doméstico, pero se comprometió a acotar los costes para poder ofrecer un dividendo estable. El grupo ha apostado por una red móvil y de banda ancha de mejor calidad que le permita luchar contra su rival de bajo coste Iliad, así como al rejuvenecido Numericable-SFR, recientemente formado en una fusión y que ocupa la segunda posición del ranking. Orange gastó el 14,3 por ciento de sus ingresos en la mejora de sus redes el año pasado con las tecnologías más rápidas como el 4G en el móvil y la fibra de banda ancha, un porcentaje más alto que un año antes, cuando destinó el 13,7 por ciento a este objetivo. "La banda ancha de alta velocidad tanto en móviles y fijos es un motor de crecimiento y una manera de volver a ganar clientes", dijo el presidente financiero Ramón Fernández el martes. "En algún momento entre 2015 y 2016 veremos nuestros ingresos comenzar a estabilizarse, pero esto también dependerá de cómo se comportan nuestros competidores." Los ingresos anuales bajaron a 29.450 millones de euros, mientras que el Ebitda se situó en 12.110 millones. Al igual que otras grandes empresas europeas de telecomunicaciones, las acciones de Orange han subido 15,5 por ciento este año ya que los inversores apuestan por este sector por su carácter defensivo y los elevados dividendos. La ola de consolidación en el Reino Unido, España y Alemania también ha impulsado las esperanzas de los inversores de que los operadores restantes serán capaces de poner fin a años de la caída de precios y comenzar a crecer de nuevo. En España, el grupo está a la espera del visto bueno comunitario para la compra del operador Jazztel con la intención de mejorar su posición en un mercado en el que redujo un 7,8 por ciento su Ebitda a 958 millones. Los ingresos totales en España bajaron un 4,4 por ciento a 3.876 millones pese al alza de clientes, que alcanzaron 14,57 millones frente a los 12,6 millones de hace un año, en un contexto de mayor compentencia en precios.