Opositores se suman al llamado médico de cuarentena voluntaria en Nicaragua

Managua, 2 jun (EFE).- Algunas de las organizaciones opositoras más conocidas de Nicaragua se sumaron este martes al llamado de 34 asociaciones médicas del país a iniciar "con urgencia" una cuarentena voluntaria nacional, para mitigar el impacto de la pandemia del COVID-19, cuya curva está en ascenso.

Organizaciones como la Alianza Cívica por la Justicia y la Democracia, la Unidad Nacional Azul y Blanco y la Asociación de Víctimas de Abril, mostraron su apoyo al gremio médico, que ha calificado de “dramática” la situación de Nicaragua ante la pandemia.

Cifras oficiales indican que la pandemia ha causado 759 casos y 35 muertos en Nicaragua, mientras que el independiente Observatorio Ciudadano COVID-19, que agrupa a cientos de profesionales de la salud que recopilan datos en sus diferentes centros de trabajo, reporta 3.725 contagiados y 805 fallecidos.

“Es un llamado a sumarse a la cuarentena voluntaria que las asociaciones médicas han hecho, son de gran preocupación las cifras, que aumentan cada día, pero también el abandono estatal, hay más de 30 empleados sanitarios, incluyendo médicos, enfermeras, personal de limpieza y conductores, muertos, hay entierros exprés, calles con cinco muertos, puntos con 40 casos sospechosos”, dijo la integrante de la Alianza Cívica, Ivannia Álvarez, en rueda de prensa virtual.

SITUACIÓN Y PREOCUPACIÓN

Según las asociaciones médicas, la pandemia en Nicaragua “amenaza con agravarse en los próximos días y semanas, con terribles y funestas consecuencias”, por lo que llamaron a todos los nicaragüenses a practicar o crear condiciones para la cuarentena, al margen del Gobierno.

La cuarentena y otras medidas de prevención social del nuevo coronavirus, así como cualquier tipo de restricciones, han sido descartadas por el presidente Daniel Ortega, quien sostiene que la economía de Nicaragua no se puede detener, pese a las críticas de actores nacionales e internacionales.

El punto de vista de Ortega no es compartido por el Consejo Superior de la Empresa Privada (Cosep), principal patronal de Nicaragua, que ayer dio a conocer públicamente su apoyo a los médicos, tampoco por el no gubernamental Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh), que reiteró que la salud es un derecho constitucional.

“Es un llamado contundente a la ciudadanía, puesto que no hay Gobierno, y que la dictadura nos está exponiendo a todos los nicaragüenses a un ‘genocidio virósico’, en palabras del papa Francisco, lo único que podemos hacer es organizarnos en redes de solidaridad”, dijo la representante de la Unidad Nacional, Tamara Dávila.

Las redes de solidaridad consisten en crear un sistema de comunicación en barrios y ciudades, para saber cómo los afecta la pandemia, sus necesidades, los médicos y farmacias disponibles, medicamentos con los que cuentan, y estrategias para evitar la muerte de los vecinos.

CASO DE “PRESOS POLÍTICOS”

La Asociación de Víctimas de Abril calificó como “crimen” el hecho de que casi un centenar de “presos políticos” continúen en prisión en medio de la pandemia, algunos en huelga de hambre desde el 28 de mayo pasado, cuando ya han sido liberados miles de reos con condenas por diversos delitos.

"Cada día que está Ortega en el poder es un día de muerte y de dolor para las madres nicaragüenses, y les decimos que no nos sigan quitando las esperanzas”, agregó la Asociación de Víctimas de Abril, en un mensaje a quienes aceptan al sandinista como gobernante de Nicaragua.

La dirigente opositora Violeta Granera pidió a la comunidad internacional “que entienda que este Gobierno es ilegítimo y que tenemos que encontrar la forma más rápida posible para que volvamos a la democracia”.

La situación de Nicaragua ha causado preocupación en la Organización Mundial de la Salud (OMS), la Organización Panamericana de la Salud (OPS), la Organización de los Estados Americanos (OEA), la oficina de la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (Acnudh), y la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).

(c) Agencia EFE