La oposición birmana denuncia que 21 niños resultaron heridos en un ataque del Ejército

Bangkok, 4 ago (EFE).- El Gobierno de Unidad Nacional (NUG), que se autoproclama la autoridad legítima de Birmania, denunció este miércoles que al menos veintiún niños resultaron heridos, siete de ellos de gravedad, después de que el Ejército birmano abriera fuego contra un poblado en un bastión rebelde, alcanzando a un colegio.

El ministro de Derechos Humanos del NUG, U Aung Myo Min, dijo hoy en una rueda de prensa que el ataque ocurrió el pasado 27 de septiembre en el pueblo de Jotaung Ywama (en la región noroccidental de Sagaing), cuando tropas del Ejército birmano abrieron fuego contra el poblado, incluso con disparos de un cañón Howitzer.

La artillería alcanzó una escuela en la que se encontraban los menores, de entre 7 y 14 años, y 21 de ellos resultaron heridos, 7 de ellos graves, así como una de las profesoras, quien padece heridas por la metralla y quemaduras.

La directora del colegio, Daw Mya Mya, afirmó en la rueda de prensa que las balas llegaron al comedor de la escuela: "los niños corrieron despavoridos. Todo fue un caos, un infierno", añadió.

U Aung Myo Min afirmó que el Ejército continúa atacando civiles y menores, y que 119 escuelas han sido destruidas por las fuerzas militares desde el golpe de Estado del Ejército del 1 de febrero de 2021, que puso fin a una década de transición democrática y ha sumido al país en una espiral de violencia que ha exacerbado la guerra de guerrillas que vive desde hace décadas.

Formado inicialmente por exdiputados de la Liga Nacional para la Democracia (LND) -el partido liderado por la encarcelada Aung San Suu Kyi-, que arrasó en los comicios de noviembre de 2020, el NUG se declara la autoridad legítima y opera de forma semiclandestina.

Su brazo armado son las fuerzas para la defensa del pueblo (PDF, por sus siglas en inglés), constituidas en gran parte por jóvenes sin experiencia bélica tras el golpe y que, desde entonces, han ganado terreno al Ejército.

Uno de los feudos del PDF es, precisamente, la región de Sagaing, que ha sido objeto de algunos de los ataques más feroces por parte de las fuerzas armadas.

El pasado abril, el Ejército birmano (Tatmadaw) bombardeó la inauguración de una oficina del NUG en Sagaing, dejando al menos 168 muertos, entre ellos 40 niños, el ataque aéreo posiblemente más cruento desde el golpe.

El Alto Comisionado de Derechos Humanos de la ONU advirtió a finales de septiembre que la brutalidad del ejército de Birmania en sus ataques contra los civiles no hace más que aumentar día a día, con miles de asesinatos y tácticas de guerra utilizadas contra la población indefensa con el fin de mantenerse en el poder.

El organismo indicó que, en el periodo comprendido entre el 1 de abril de 2020 y el pasado 31 de julio, los militares asesinaron a un mínimo de 4.108 civiles y se utilizaron tres tácticas militares (bombardeos aéreos, masacres y quema de aldeas) contra la población.

(c) Agencia EFE