La buena oportunidad que la Argentina no debería perder

Paranagua Port, state of Parana in Brazil, the sixth largest port in the world, the second largest in Brazil and the largest grain port of Latin America. (Photo by Paulo Fridman/Corbis via Getty Images)
Se puede incrementar el intercambio comercial - Créditos: @Paulo Fridman

Según la reciente “ley de innovación y competencia”, el Congreso norteamericano ha percibido la necesidad de proveer una “alternativa responsable de desarrollo”, frente a la iniciativa china de “la franja y la ruta”. A la preocupación por la creciente influencia de China en la región se suman las disrupciones en las cadenas globales de producción, primero por la pandemia del Covid-19 y luego por las derivaciones económicas de la invasión de Rusia a Ucrania.

Esto fuerza a reconsiderar la producción geográficamente dispersa, ponderando regiones más cercanas, con estabilidad institucional y jurídica (near & friendly shoring). Si por otra parte analizamos la década 2012-2021, caracterizada por la caída de la participación de pymes en el total de nuestras exportaciones nacionales, vemos que dicha participación sólo creció en Mercosur y Usmca, que ssustituye al Nafta y es el tercer destino para la exportación pyme de valor agregado.

Se conjuga entonces oportunidad de continuar profundizando el Acuerdo de Complementación Económica N° 6 (Argentina – México), aprovechando toda ventana adicional.

En el caso de Estados Unidos, la Argentina sólo cuenta con el Acuerdo Marco de Comercio e Inversión de 2016. Los países de la región, en cambio, cuentan con tratados de libre comercio (Chile, Perú, Colombia y países centroamericanos), o combinaciones de acuerdos de inversión, facilitación de comercio y prácticas regulatorias (Brasil, Ecuador y Uruguay).

Es conveniente avanzar con un Acuerdo de Facilitación de Comercio con EE.UU. Si consideramos además la evolución del Acuerdo de Cooperación Económica y Comercial (ATEC) de Brasil con Estados Unidos, debiéramos contemplar también establecer procesos de armonizaciones normativas sectoriales similares.

El near-shoring, podía significar para Argentina, según un reciente informe del BID un aumento de nuestras exportaciones (energía y bienes de valor agregado) por unos US$4000 millones anuales. Todo dependerá de nosotros.