Por qué la OMS descarta por ahora declarar a la viruela del mono una emergencia internacional

Así luce el sarpullido causado por la viruela del mono
Así luce el sarpullido causado por la viruela del mono - Créditos: @iStock

El Ministerio de Salud de la Nación confirmó esta mañana que un cordobés de 25 años es el sexto caso de viruela símica en la Argentina. El joven dio positivo tras su regreso de un viaje a México, donde estuvo en contacto con una persona que cursaba la infección.

Desde el área de Epidemiología de la provincia de Córdoba, detallaron que la persona comenzó con síntomas —fiebre, dolor de cabeza fuerte y malestar en general— el 19 de junio. Al día siguiente arribó a la Argentina y el sábado realizó una consulta médica telefónica. Luego de la evaluación en un hospital, se enviaron las muestras necesarias al Instituto Nacional de Enfermedades Infecciosas (INEI) de la Administración Nacional de Laboratorios e Institutos de Salud (ANLIS) “Dr. Carlos Malbrán”, donde la prueba de PCR dio positivo.

Según la información aportada por la provincia, la persona permanece en aislamiento desde que llegó al país y evoluciona de manera favorable con control domiciliario.

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El primer caso argentino se confirmó el 27 de mayo y con este último el número total asciende a seis personas infectadas con viruela símica en el país.

Mientras tanto, a nivel mundial, el Ministerio de Salud de la Nación informó que hasta el 22 de junio se reportaron 3413 casos en 50 países, de los cuales el 86% se notificaron en Europa (2933), el 11% en América (381), el 2% en África (73) y menos del 1% en las regiones del Mediterráneo Oriental y en el Pacífico Occidental (26). Por el momento, el primer y único fallecido se registró en Nigeria.

Dada la situación, el 23 de junio, la Organización Mundial de la Salud (OMS) reunió a un comité de expertos para evaluar el aumento de casos de viruela del mono y decidió por consenso que por ahora el brote no constituye una “emergencia de salud pública de importancia internacional” dada la levedad de la gran mayoría de los diagnósticos, la escasa transmisión del virus fuera de los grupos de riesgo y el crecimiento sostenido pero no exponencial de casos.

Muchos de sus aspectos son inusuales, como la aparición de casos en países en los que previamente no se había documentado la circulación del virus y el hecho de que la gran mayoría de los casos afecta a hombres que tienen relaciones sexuales con hombres, jóvenes y sin inmunización previa contra la viruela”, aseguraron.

Sin embargo, el grupo de especialistas reconoció unánimemente el carácter de emergencia del evento y que el control de la propagación requiere intensos esfuerzos de respuesta. Por lo tanto, aconsejó que se lo siga de cerca y que se revise al cabo de tres semanas para determinar si se han producido cambios significativos que puedan justificar una reconsideración de su recomendación.

El comité informó que la aparición de uno o más de los siguientes factores debería dar lugar a una revaluación del evento:

  • Aumento en la tasa de casos notificados en los siguientes 21 días, tanto entre los grupos de población actualmente afectados como entre otros grupos

  • Aparición de casos entre los trabajadores sexuales

  • Propagación significativa hacia otros países y dentro de ellos, o aumento significativo en el número de casos y la propagación en países endémicos

  • Aumento del número de casos en grupos vulnerables, como las personas inmunodeprimidas, incluidos las personas con infección por el VIH mal controlada, las mujeres embarazadas y los niños

  • Datos que indiquen una mayor gravedad en los casos notificados (es decir, mayor morbilidad o mortalidad y mayores tasas de hospitalización)

  • Evidencia de transmisión inversa a la población animal

  • Evidencia de un cambio significativo en el genoma viral asociado a cambios fenotípicos, que conduzcan a una mayor transmisibilidad, virulencia o propiedades de escape inmunológico, o resistencia a los antivirales, y a un menor efecto de las contramedidas

  • Evidencia de un conglomerado de casos asociados con caldos de mayor virulencia detectados en nuevos países fuera de África occidental y central

Contagio y recomendaciones

Junto a la confirmación del sexto caso argentino, el Ministerio de Salud de la Nación insistió con las recomendaciones para la población. En primer lugar, aclaró que la viruela símica se transmite de una persona a otra por contacto cercano con lesiones, partículas respiratorias y materiales contaminados, como la ropa de cama.

“Si bien se sabe que el contacto físico cercano puede conducir a la transmisión, no está claro aún qué papel juegan los fluidos corporales sexuales, incluidos el semen y los fluidos vaginales”, dijeron.

En el actual brote en distintos países no endémicos, los cuadros clínicos son leves y la mayoría presenta, de la misma manera que los casos detectados hasta ahora en la Argentina, lesiones en diferentes partes del cuerpo, incluyendo genitales o el área perigenital, lo que indica que la transmisión probablemente ocurra a través del contacto físico durante actividades sexuales.

Los síntomas más frecuentes son fiebre, dolor de cabeza, muscular o de espalda, inflamación de ganglios y cansancio. Entre uno y cinco días posteriores se agrega erupción en la piel, que pasa por distintos estadios hasta formar una costra que luego se cae. Las personas infectadas contagian hasta que se hayan caído todas las costras.

Las medidas de prevención incluyen evitar el contacto estrecho con casos confirmados y con personas que tengan síntomas compatibles. Quienes presenten alguno de los síntomas descriptos deberán consultar de manera inmediata para ser evaluado por un profesional de la salud, utilizar barbijo adecuadamente colocado y evitar contactos estrechos con otras personas.