Omar Sánchez saca tajada económica del desamor con Anabel Pantoja

A Omar Sánchez no le queda otra que cobrar el premio de compensación y es que Anabel Pantoja, mucho llorar echándole de menos, mucho dejar entreabierta la puerta de la reconciliación pero en Honduras, ha metido la pata hasta el fondo.

Anabel ya es la novia oficial de Yulen, ha conocido a su nueva ‘suegra’ y Omar Sánchez ha tenido que ver desde su casa una serie de imágenes de acercamiento entre ellos que, obviamente, no le han hecho ni pizca de gracia.

Supongo que después de todo lo que se está dejando llevar Anabel con Yulen en la isla, aunque fuera no llegaran a nada serio, Omar ya no se plantearía darle una nueva oportunidad a su todavía esposa a nivel legal.

El canario parece estar muy prendado de ella, quizá demasiado, y tampoco me extrañaría que volviese a sucumbir y, a fin de cuentas, si ambos se amasen de verdad, ¿por qué no reintentarlo? Aunque sea muy difícil olvidar todo lo que Omar está viendo, la pena con dinero puede escocer menos.

El joven surfista saca tajada a golpe de exclusiva en portada de la que parece ser su revista de cabecera, ‘Lecturas’ y los titulares van a dejar temblando a Anabel aunque, siendo honestos, algo de razón tiene el chico.

En la entrevista en la que Omar aborda las relaciones íntimas entre Yulen y Anabel, él considera que ella ha rebasado todos los límites e incluso explica que: “Se pueden dar besos y cariño, pero eso se lo podría haber ahorrado”.

Sánchez también asegura que: “Nos ha faltado al respeto a su familia y a mí”, cabe recordar que Merchi, la madre de Anabel está muy cabreada por el falserío que ha demostrado su “consuegra”, madre de Yulen, yendo a la isla a ponerle buena cara a la Pantojita cuando se ha manifestado contra la relación varias veces en plató.

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Así que ni Omar ni la familia de Anabel están disfrutando sino más bien todo lo contrario. Omar se siente avergonzado y dolido: “Me da vergüenza y rabia ver esas imágenes, nunca he sufrido tanto por amor”, explica derrotado.

El canario asegura que Yulen no está enamorado de ella y que ella lo pasará mal cuando se dé cuenta de que “es un pase para llegar a la final del concurso”. Lo cierto es que el Negro tiene todo el derecho a hablar públicamente y cobrando sobre cómo se siente y es que quizá para él es una especie de terapia poder desahogarse en una revista y que dejen de preguntarle en privado.

Está claro que el posible beneficio económico es un aliciente pero, como le van a perseguir igual porque Anabel, con ese comportamiento, lo pone en el disparadero a él, al menos saca tajada económica del mal de amores.

Eso sí, una pequeña crítica es que entiendo que a Omar le duela ver a Anabel con otro tras una ruptura matrimonial tan reciente y, sobre todo, tras haber jugado al despiste posteriormente. Sin embargo a fin de cuentas están separados y Anabel es libre de hacer lo que quiera por eso me chirrían comentarios como que ella le da vergüenza, ese tinte sutil de machismo (supongo que provocado por el mismo dolor), me sobra.

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