Ola de COVID pasa factura a las fuerzas policiales de Miami-Dade. Unos 1,400 reclusos también están aislados

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Pedro Portal/pportal@miamiherald.com

Un aumento de casos y pruebas de COVID-19 en la comunidad de las fuerzas policiales en las últimas dos semanas afectaron varios departamentos de Policía y obligaron a algunos agentes de Prisiones de Miami-Dade a trabajar en turnos de 12 horas mientras más de 1,400 reclusos están aislados a la espera del resultado de las pruebas de detección.

En las últimas dos semanas, el número de agentes infectados y aislados de la Policía de Miami-Dade pasó de menos de 100 a más de 330 en un departamento con cerca de 3,000 efectivos jurados.

“Estamos exhortando a limitar el contacto con el público en la medida de lo posible, sin que ello afecte el servicio”, dijo Steadman Stahl, presidente del sindicato de la Policía de Miami-Dade.

Stahl dijo que eso no significa que la Policía no esté respondiendo a las llamadas de servicio por bicicletas robadas, solo están recurriendo temporalmente a tomar los informes por teléfono. Los agentes seguirán haciendo paradas de tráfico, dijo.

También dijo que las instalaciones de la Policía del condado, incluyendo el edificio de la sede en Doral, están sometidos a una limpieza profunda. Y para tratar de limitar la propagación del virus, se está pidiendo a algunos agentes de unidades especializadas que trabajen a distancia y presenten informes desde sus vehículos.

“Esto es en lugar de tener a la gente en un cubículo donde se puede propagar el virus”, dijo Stahl.

Otras entidades policiales grandes de Miami-Dade no parecen haberse visto tan afectados, pero están faltos de personal. De los más de 1,300 agentes de policía jurados de Miami, 101 están de baja debido al COVID-19. Y en Miami Beach, menos de 10% de su personal jurado está luchando contra la enfermedad o esperando los resultados de las pruebas.

Michel Michael Vega, dijo que aún no se ha llegado al punto de pedir a los agentes que trabajen horas extra para compensar los turnos perdidos. Pero el jefe de policía interino, Manny Morales, promulgó una política que permite a los agentes de un distrito desplazarse a otro si se necesita ayuda. Por ejemplo, si llega una llamada de Coconut Grove y le faltan algunos agentes, ahora responderán los policías de La Pequeña Habana.

“Si nos falta algún agente, podemos compensarlo con este tipo de respuesta”, dijo Vega.

Sin embargo, el organismo que ha tenido que hacer el mayor ajuste hasta ahora es uno en que solo 6% del personal está luchando contra el virus. Aunque solo 138 de los más de 2,200 agentes jurados en Correccionales y Rehabilitación de Miami-Dade (MDCR) están en casa recuperándose del virus, ha sido problemático, dijo Stahl.

Esto se debe a todas las labores que realiza el departamento, desde acompañar a los presos a diferentes instalaciones hasta transportar a los reclusos a las audiencias judiciales. Las responsabilidades de los agentes de Prisiones, dijo Stahl, son diferentes a la Policía normal, donde si la agencia está escasa de personal en el aeropuerto, por ejemplo, el personal puede ser fácilmente desplazado.

Otro problema importante: El cuidado de los 1,400 reclusos que han sido aislados a la espera de los resultados de las pruebas de detección. Otros, un poco más de de 300, ya han dado positivo. La agencia se ha adaptado informando a parte del personal “esencial” que tiene que trabajar en turnos de 12 horas, también conocido como Alpha Bravo, dijo Juan Diasgranados, portavoz de asuntos públicos del MDCR.

“El MDCR ha estado experimentando un aumento significativo en el número de personal juramentado que da positivo a COVID-19”, dijo el portavoz de correccionales. “Los ajustes permitirán que el personal adicional cubra las brechas críticas en otros lugares, sin cancelar los días libres regulares y los permisos programados previamente aprobados”.