Con ojos llorosos Ryan Lochte se disculpa por haber mentido en Río: ‘Decepcioné a mi equipo’

La fuerte presión política y legal para el nadador Ryan Lochte, quien se metió en graves problemas al denunciar un supuesto robo que jamás sucedió en Río, no cesa. Ayer el canal NBC transmitió una entrevista con el medallista olímpico, en la cual Ryan se mostró lloroso y arrepentido: “Me siento dolido. Decepcioné a mi equipo y no quiero que piensen que los dejé solos, porque ellos son mis compañeros”.

Los problemas para Lochte comenzaron cuando cuatro miembros de su equipo de natación impusieron una denuncia de robo ante las autoridades de Río. Siendo que la seguridad de la ciudad fue cuestionada en varias ocasiones, este incidente no hacía más que manchar la imagen de Río y los Juegos Olímpicos.

Ryan había relatado su versión de los hechos en otra entrevista para el canal NBC: "Nos mostraron un carné de policía, nos apuntaron y dijeron que debíamos tirarnos al piso. Yo me negué porque pensé que no habíamos hecho nada malo y fue ahí que me apuntaron a la cabeza. Amenazaron con disparar, así que levanté las manos. Se llevaron dinero y bolsos, pero nos dejaron los celulares y los documentos".

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Pero todo cambió cuando se comenzó a sospechar que las declaraciones de los nadadores no coincidían con los hechos que supuestamente sucedieron la noche del asalto. La publicación de un video de seguridad mostró la llegada de los deportistas a las instalaciones de la Villa Olímpica horas después del incidente, donde se percibían tranquilos y con sus efectos personales.

Por si fuera poco, investigadores de la policía de Brasil descubrieron otro video que mostraba a los nadadores cometiendo varios destrozos en el baño de una gasolinera antes de enfrentarse a los guardias de seguridad después de salir de una fiesta. Fue uno de esos guardias quien él apuntó a los atletas. “Quiero disculparme por mi comportamiento el pasado fin de semana, por no ser más cuidadoso y sincero al momento de describir los sucesos de esa mañana”, dijo Lochte, de 32 años, en su cuenta de Instagram el viernes.

“Es traumático estar afuera por la noche con tus amigos en un país extranjero — con una barrera idiomática — y tener a un extraño apuntándote con un arma y pidiéndote dinero para dejarte ir”, relata el nadador en su texto aclarando algunos de los sucesos del domingo pasado.

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Para terminar, Ryan Lochte expresó: "Pero más allá de eso, debí ser mucho más responsable con mi conducta. Por eso es que pido disculpas a mis compañeros, mis fans, mis rivales, mis patrocinadores y los anfitriones de este gran evento. Estoy muy orgulloso de representar a mi país en unos Juegos Olímpicos y esta fue una situación que pudo y debió haber sido evitada".

Keyla Blanc, una jueza brasileña, prohibió la salida del país a los nadadores y le retención de sus pasaportes mientras se investigan las circunstancias del supuesto atraco. Ryan Lochte y James Feigen lograron viajar de regreso a Estados Unidos el pasado miércoles antes de que saliera la orden de la jueza, pero Gunnar Bentz y Jack Conger, los otros dos nadadores implicados, no pudieron hacerlo ya que la policía los detuvo antes de que pudieran volar desde el aeropuerto de Río.

“No quiero que piensen que los deje solos, que no importaba”, dijo Ryan a NBC después que Gunnar y Jack lograron regresar a los Estados Unidos. “Quise ayudarlos de cualquier manera, pero antes de hablar [con la prensa] me quería asegurar de que ellos estuvieran a salvo”.