Oficialismo paraguayo pierde bastión capitalino en elección municipal

ASUNCIÓN (Reuters) - El Partido Colorado del presidente de Paraguay, Horacio Cartes, perdió el domingo la elección en el municipio de Asunción, el más importante del país, que será administrado por la oposición por primera vez después de 15 años. Mario Ferreiro, un popular conductor de televisión de 56 años y representante de la coalición Juntos Podemos, resultó ganador de la contienda frente al colorado Arnaldo Samaniego, un aliado de Cartes que buscaba la reelección. Analistas atribuyeron el resultado al desgaste de la figura de Samaniego, en una ciudad que experimenta un gran crecimiento edilicio pero arrastra graves problemas de infraestructura vial y planificación urbana. La pérdida de la alcaldía capitalina, la principal del país por los recursos que mueve y lo que políticamente representa, es un golpe para la agrupación de Cartes, un empresario conservador que cumple mandato como presidente hasta el 2018. "Felicitamos a los candidatos ganadores en estas elecciones municipales. Sigamos trabajando juntos por un Paraguay mejor", dijo Cartes en su cuenta de Twitter. El Tribunal Superior de Justicia Electoral dijo que Ferreiro obtuvo cerca de 10 puntos porcentuales de diferencia frente a su principal adversario y gobernará el municipio capitalino por los próximos cinco años a partir de diciembre. "Al señor Mario Ferreiro le hago llegar por este medio mis felicitaciones", dijo a periodistas Samaniego, hermano de la presidenta del partido Colorado, al reconocer la derrota. Políticos de la oposición dijeron que el resultado acabaría con el sueño de Cartes de reformar la constitución para impulsar su reelección. "Ellos tenían un proyecto de reelección y esto fue un boomerang para sus pretensiones", dijo el senador del Partido Liberal, Luis Wagner, al diario Ultima Hora. "Este es un paso adelante en la búsqueda de retornar a una gran alianza entre todos los sectores. Es el inicio", agregó el legislador. Un pacto entre opositores posibilitó la llegada al poder en el 2008 de Fernando Lugo, un ex obispo católico que acabó con seis décadas ininterrumpidas de gobierno colorado pero fue destituido meses antes de terminar su mandato en un polémico juicio político. (Reporte de Daniela Desantis; editado por Hernán García)