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Ya es oficial: DeSantis presenta documentos para su campaña presidencial

Ron DeSantis presentó el miércoles la documentación para postularse a la presidencia en 2024, haciendo una entrada largamente esperada en una contienda que pondrá a prueba si un gobernador republicano que reescribió las reglas políticas de la Florida —y a menudo enfureció a los críticos— puede superar los desafíos de una contienda por el cargo más alto de la nación.

La entrada formal en la contienda pone oficialmente a DeSantis, de 44 años, en rumbo de colisión con el ex presidente Donald Trump, su otrora benefactor político al que ahora enfrenta en unas primarias presidenciales republicanas. Los dos políticos son las principales opciones de los electores del Partido Republicano, según las primeras encuestas de la contienda, aunque Trump ha abierto una ventaja sustancial en los últimos meses que ha consolidado su estatus como el claro favorito de la contienda.

Además de Trump, la ex gobernadora de Carolina del Sur Nikki Haley, el senador de Carolina del Sur Tim Scott, el ex gobernador de Arkansas Asa Hutchinson y el emprendedor Vivek Ramaswamy también se han declarado formalmente candidatos presidenciales, y es probable que el ganador de las primarias enfrente al presidente demócrata Joe Biden en las elecciones generales del próximo año.

DeSantis ha estado viajando por el país durante meses intentando generar apoyo antes de su anuncio de la postulación a la Casa Blanca.

Sin embargo, ese impulso se vio comprometido el miércoles por la noche en sus primeros comentarios públicos sobre su candidatura presidencial cuando el medio que eligió usar, una transmisión de audio en vivo en Twitter, falló repetidamente.

Pasaron casi 30 minutos antes de que DeSantis pudiera comenzar a hablar durante la transmisión, que fue organizada por el propietario de Twitter, Elon Musk, y el empresario tecnológico David Sacks.

Para ganar las primarias, es casi seguro que DeSantis tendrá que derrotar a Trump, una hazaña que eludió tanto al senador de la Florida Marco Rubio como al ex gobernador Jeb Bush en 2016. Si derrota al ex presidente y gana las elecciones generales, sería el primer funcionario electo del Estado del Sol en ocupar la Casa Blanca.

La decisión de DeSantis de entrar en la contienda presidencial ha sido anticipada tanto dentro de la Florida como a nivel nacional durante años, desde que se convirtió en una estrella republicana nacional por su respuesta a la pandemia de 2020. En febrero, DeSantis publicó un nuevo libro —”The Courage to Be Free: Florida’s Blueprint for America’s Revival”— y ha pasado los últimos meses promocionándolo en escalas por todo el país, incluidos los campos de batalla electoral de Georgia, Nueva Hampshire y Pennsylvania.

IMPRESIONANTE ASCENSO

En un comunicado emitido este miércoles, el presidente del Comité Nacional Demócrata, Jaime Harrison, comparó a DeSantis con Trump y criticó su posición sobre el Seguro Social y el aborto.

“Si había alguna duda, el anuncio de DeSantis sube el volumen de unas primarias republicanas ya complicadas”, expresó Harrison. “Una cosa está garantizada: quienquiera que lo logre solo lo habrá hecho complaciendo a la mayoría de los republicanos que más apoyan a MAGA en las primarias”.

La entrada de DeSantis en la contienda marca un nuevo capítulo en su impresionante ascenso político, que en seis años ha visto a este habitante de la Florida de toda la vida pasar de ser un legislador poco conocido a un destacado candidato presidencial. En el intermedio, ganó dos veces las elecciones a gobernador de la Florida, en 2018 y 2022.

Se espera que la victoria del gobernador en la reelección, en la que ganó por casi 20 puntos en un año en que muchos candidatos del Partido Republicano no cumplieron las expectativas, sea una parte importante de su mensaje en la campaña electoral. Sus aliados ya llevan meses argumentando que su victoria en un estado conocido por sus reñidas contiendas demuestra que DeSantis es el candidato con más posibilidades de vencer a Biden en 2024.

También es probable que el discurso de DeSantis ante los republicanos se apoye en gran medida en su historial como gobernador, argumentando que, si fuera presidente, promulgaría una agenda conservadora similar a la que respaldó como gobernador de la Florida. Incluso antes del anuncio de su campaña, el gobernador puso a la Florida en el centro de su mensaje, promocionándolo como parte de una gira de libros que describió el estado como un “modelo” para la nación en su conjunto.

El historial de DeSantis como gobernador —que probablemente será sometido a un nuevo escrutinio durante la campaña— incluye su respuesta a la pandemia del coronavirus en 2020, en la que rompió con muchos expertos médicos y levantó las restricciones de salud pública. También restringió la discusión sobre género y sexualidad en las escuelas, llevó en avión a inmigrantes indocumentados de Texas a Martha’s Vineyard e investigó restaurantes y bares que acogen espectáculos de drag con niños presentes.

Más recientemente, DeSantis ha respaldado nuevas leyes que restringen el acceso al abortos después de las seis semanas de embarazo, ha permitido el porte oculto de armas sin permiso y se ha involucrado en un largo tira y afloja con Disney sobre su activismo político y la presencia de un distrito especialmente creado que permite a la empresa gobernar su vasta franja de propiedades en el área de Orlando.

La lucha con Disney, en particular, ha suscitado críticas de republicanos como el ex gobernador de Nueva Jersey Chris Christie, quienes afirman que el gobernador no adopta suficientemente los principios del gobierno limitado. E incluso algunos aliados han planteado preguntas sobre si su posición de gran alcance en temas sociales reduciría su elegibilidad en unas elecciones generales.

Pero DeSantis ha hablado abiertamente de adoptar una filosofía de gobierno más agresiva que la ortodoxia conservadora del pasado, argumentando que el cambio es necesario para combatir lo que él ve como una creciente ola de liberalismo en muchas partes de la sociedad, incluyendo la educación pública y las empresas.

Y sus aliados argumentan que el gobernador ha tomado posiciones en el pasado que los críticos han tachado de extremas, solo para ganar fácilmente la reelección como gobernador.

SE CIERNE TRUMP

Al enfrentarse a Trump, DeSantis tiene delante a un candidato cuyo respaldo en 2018 lo ayudó, según se le atribuye ampliamente, a ganar una primaria republicana sobre Adan Putnam, respaldado por el establishment. DeSantis dio a la mayor parte de su enfoque ese año el estilo de Trump, incluso incluyendo a sus hijos en un anuncio de campaña que descaradamente respaldaba la construcción de un muro a lo largo de la frontera entre Estados Unidos y México.

Pero la relación entre los dos hombres se ha vuelto antagónica recientemente, a medida que crecían las especulaciones de que DeSantis se postularía a las elecciones presidenciales contra Trump. Ahora, el ex presidente ataca regularmente al gobernador a través de las redes sociales y en comunicados de prensa, argumentando que DeSantis es poco sincero en sus creencias y está ansioso por recortar programas de derechos como la Seguridad Social. (El gobernador ha dicho que no quiere recortar la Seguridad Social).

El propio mensaje de DeSantis en los últimos meses también ha provocado una reacción visible entre algunos republicanos: Su descripción en marzo de la guerra entre Ucrania y Rusia como una “disputa territorial” provocó el rechazo de muchos republicanos, algunos de los cuales argumentaron que estaba tratando de imitar a Trump a costa de decir lo que realmente cree.

Más tarde, DeSantis se retractó parcialmente de sus comentarios, diciendo que debería haber sido más claro al afirmar que no cree que la invasión rusa de su país vecino fuera legítima.

Ya sea por sus pasos en falso, los ataques de Trump o el encausamiento del ex presidente en marzo, que los conservadores aclamaron casi universalmente como injusto, DeSantis ha caído en las encuestas de la contienda presidencial del Partido Republicano de 2024.

Una encuesta de finales de abril de Fox News reveló que Trump recibía el apoyo del 53% de los electores del Partido Republicano, frente al 21% de DeSantis. Esa es una muestra más fuerte para Trump que la misma encuesta de febrero, que informó que el ex presidente tenía el 43% frente al 28% del gobernador de la Florida.