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"Ocho apellidos vascos", un rayo de luz para el maltrecho cine español

MADRID (Reuters) - Las malas noticias suelen ser la tónica general cuando se aborda algún aspecto del cine español: cierre de salas, bajada de ingresos y cada vez menos proyectos y películas cuyos estrenos pasan prácticamente desapercibidos. Por eso, las largas colas que se han podido ver a las puertas de los cines los últimos 15 días, en muchos casos con las localidades agotadas, son una rara avis que da un pequeño respiro a la cinematografía nacional. La responsable es "Ocho apellidos vascos", la película dirigida por Emilio Martínez-Lázaro y protagonizada por Clara Lago y Dani Rovira, que ha pulverizado la taquilla desde su estreno hace dos semanas, con más de 16 millones de euros recaudados hasta el lunes. Apenas un puñado de películas han superado los 10 millones de euros de recaudación en la historia del cine español, a excepción de grandes coproducciones internacionales como "Los otros", "Lo imposible" o "El orfanato" y de la saga de "Torrente". La cinta, una comedia romántica de corte costumbrista con tópicos regionales sobre un andaluz que debe hacerse pasar por vasco 'abertzale' ante los ojos del padre de la joven que le gusta, ha superado con creces a las películas españolas más taquilleras de todo 2013 como "Los amantes pasajeros" o "Las brujas de Zugarramurdi". "Esperábamos que hubiera hueco para esta película, es verdad que las comedias, algunas, están funcionando bastante bien, (...) pero no esperábamos que hubiese salas llenas y que lo raro fuera no haberla visto", dijo a Reuters Borja Cobeaga, coguionista de la cinta junto a Diego San José. Una de las mayores sorpresas de "Ocho apellidos vascos" es que ha conseguido superar semana tras semana la recaudación de la anterior, algo muy poco usual en el panorama cinematográfico español, para hacerse con una cuota de taquilla del 40 por ciento de todas las películas estrenadas. "Ocho apellidos", cuyos productores no revelan su presupuesto, brilla en una industria donde los rodajes han bajado un 18,7 por ciento en 2014 y el presupuesto medio de un largometraje sigue cayendo hasta los 1,5 millones de euros, la mitad que en 2009, según datos del sector facilitados recientemente en el Festival de Málaga. "Que nos riamos de nosotros mismos y sobre todo esencialmente que en algunas zonas conflictivas de este país se estén riendo de sí mismos creo que es muy, muy, muy sano para todo, y estoy muy feliz de que esto esté ocurriendo", dijo el lunes el director de la Academia de Cine, Enrique González Macho en declaraciones a TVE. HUMOR VASCO Para Cobeaga, la receta para salir de la crisis que el cine español arrastra desde que él tiene conciencia es seguir haciendo películas que lleguen al público y que contribuyan a que se acuda a los cines a ver una película española, y no a pesar de que sea española. "Con esta película está yendo gente al cine que no iba hace mucho y creo que puede ayudar a ver que esto de ir al cine es un buen plan, una bonita manera de ocio", explicó Cobeaga, que ha disfrutado de éxitos como su primera película como director, "Pagafantas", y sinsabores con su segundo largometraje, "No controles". "Sí que es cierto que no estamos como hace 20 años, donde la única manera de ver una película era ir al cine o esperar a verla por la tele. Existen otras posibilidades. No creo que el único modo de hacerlo sea el de 'Ocho apellidos vascos', sino que hay otras películas con otros públicos y que deberían tener otras plataformas", indicó. Los guionistas de "Ocho apellidos" tenían ciertos reparos sobre si su historia basada en muchos tópicos podría ofender a alguien, pero su experiencia en el programa de televisión "Vaya Semanita", pionero desde hace más de una década en hacer humor vasco tocando temas sensibles, les hizo confiar. "Diego y yo pensábamos que en el País Vasco la película iba a aburrir porque se lleva mucho tiempo haciendo chistes sobre esto, pero no contábamos con la experiencia colectiva de ver una película en una sala de cine y reírte porque el de al lado se está riendo", explicó, agregando que los propios vascos y andaluces han sido los que más han llenado las salas de cine. Ya hay planes para rodar una segunda parte, que aún está por desarrollar, y quién sabe si podrá repetir el éxito de producciones europeas como la francesa "Bienvenidos al norte" fuera de sus fronteras, aunque Cobeaga lo duda. "Mi primera impresión es que hay muchos localismos en la película -no todo el mundo sabe quién es (la presentadora de televisión) Anne Igartiburu o sabe los tópicos acerca de los vascos - igual que no podía especular acerca del éxito que ha tenido la película, me siento incapaz de aventurar (un hipotético éxito fuera)", dijo. Mientras, las colas siguen en las taquillas de toda España, y los espectadores incluso han tenido que acudir varias veces antes de conseguir una entrada. "Me ha gustado. Son tópicos, pero es un humor para que se ría todo el mundo. Los españoles, los vascos, los andaluces. Si tienes sentido del humor claro. Yo creo que la gente viene por el morbo, porque todos lo comentan. Y está bien, te ríes y es terapéutico, aunque un poco exagerado", dijo a la salida de un cine Manu Idarraga, de 54 años, natural de Getxo. /Por Emma Pinedo/