Objetos perdidos de refugiados en una impactante “tienda de segunda mano”

Madrid, 28 oct (EFE).- Ropa como la que llevaba el niño Aylan, muerto en una playa turca, chupetes que se ven a flote tras trágicos naufragios en el Mediterráneo, maletas con las que algunos padres desplazan a sus hijos en la huida, salvavidas o barcas hinchables, son objetos que refugiados perdieron en el camino y que ahora están en una tienda "de segunda mano".

Se trata de la nueva campaña que lanza este miércoles la Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR), grabada en el mercado barcelonés "Fleadonia" y que recoge las reacciones de personas que se acercan a un puesto para comprar ropa de segunda mano y descubren las historias reales que hay detrás de los propietarios de esas prendas.

Los clientes se paran ante el puesto atraídos por alguno de esos artículos y la vendedora les invita a leer las etiquetas de las prendas que han elegido, algunas incluso con fotos auténticas, que cuentan esas historias reales de personas que buscan refugio en todo el mundo.

"Me dio escalofríos al leerlo porque es enfrentarse a una realidad que uno se olvida que existe", afirma en el vídeo una de las clientas, que se muestra sorprendida tras conocer esas vidas reales de los refugiados.

"Es una vergüenza que Europa deje morir a esta gente en el Mediterráneo", "Es muy impactante " o "Golpea bastante ver esos objetos con estas historias detrás" son algunas de las frases que pueden verse en este experimento social, que provoca reacciones naturales y emotivas recogidas en el vídeo difundido por CEAR y el medio digital Playground.

Con la campaña, destaca la directora general de CEAR, Estrella Galán, se quiere recordar que detrás de las cifras de muertes en el Mediterráneo o de llegadas de migrantes a las costas europeas hay personas. "Pretendemos que cualquiera se pueda poner en el lugar de las personas refugiadas a través de objetos familiares y cotidianos".

Junto a esta iniciativa visual, CEAR también presentó la tienda por internet "Segunda Vida", en la que se pueden encontrar todos los artículos utilizados en el puesto del mercado callejero junto a sus historias e imágenes, para que cualquier persona pueda experimentar las sensaciones que tuvieron los clientes que aparecen en el vídeo.

La web simula una plataforma de comercio electrónico en la que los usuarios pueden ver los precios de los objetos, leer sus etiquetas y finalmente realizar una compra ficticia con la cual se invita a colaborar para dar una segunda vida a las personas atendidas por la organización que tratan de comenzar de nuevo en España.

(c) Agencia EFE