OBITUARIO-Primera bailarina de Italia Carla Fracci muere a los 84 años

Por Crispian Balmer

ROMA (Reuters) - Carla Fracci, una de las bailarinas más famosas del Siglo XX que surgió de orígenes humildes en Italia para deslumbrar a las audiencias en teatros de todo el mundo, murió de cáncer a los 84 años, informó el jueves su familia.

Fracci bailó con las mejores estrellas de su época, logrando parejas memorables con Rudolf Nureyev, Erik Bruhn y Vladimir Vasiliev, y fue conocida en particular por su interpretación de grandes ballets románticos, en particular "Giselle".

Más tarde, dirigió numerosas compañías de ballet italianas, incluidas las de Nápoles, Verona y Roma, y buscó llevar la danza a ciudades de provincias para mantener el ballet vivo en un país donde tradicionalmente la ópera era dominante.

"Carla Fracci ha honrado a nuestro país con su elegancia y su compromiso artístico", dijo el presidente italiano, Sergio Mattarella, en un comunicado, en el que elogió sus "extraordinarias cualidades artísticas y humanas que la convirtieron en una de las bailarinas clásicas más grandes de nuestro tiempo".

Fracci nació en Milán en 1936. Su padre era conductor del tranvía y su madre trabajaba en una fábrica.

Se unió a la escuela de ballet en el prestigioso teatro La Scala de Milán cuando tenía 10 años y admitió que encontraba aburrida la danza clásica hasta que vio actuar a la estrella británica Margot Fonteyn.

"Fue entonces cuando se encendió una chispa, una chispa que se convirtió en fuego y que nunca me ha abandonado", dijo al diario Corriere della Sera en 2008.

Se graduó de la escuela de ballet en 1954 y se convirtió en bailarina solista dos años después, antes de ascender al rango de primera bailarina en 1958.

Fracci continuó actuando durante más de 50 años, una carrera que recordó en su autobiografía "Passo dopo passo: La mia storia", de 2013. En ella, describe cómo fue trabajar con los grandes bailarines de su generación, incluido Nureyev, quien por momentos era difícil.

"Bailar con Rudy era, en sí mismo, un desafío: un gran bailarín y coreógrafo pero también un hombre muy difícil, competitivo, excéntrico, voluble, impredecible, malhumorado, temperamental, a veces tan horrible que en el escenario se portaba mal con quienes bailaban con él", escribió.

Fracci dio su última clase magistral en enero en La Scala, donde exploró "Giselle", uno de los papeles más codiciados por las bailarinas, que la italiana interpretó por primera vez en 1959 en Londres y luego en el mundo en las décadas siguientes.

"Recibió una ovación delirante, repleta de flores de una audiencia ávida de estrellas", escribió el New York Times en una reseña de su actuación en el American Ballet Theatre en 1991.

Fracci estaba casada desde 1964 con el director Beppe Menegatti, con quien tuvo un hijo llamado Francesco.

(Reporte de Crispian Balmer; editado en español por Lucila Sigal)