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Obispo argentino acude a juzgado por caso de supuesto abuso

BUENOS AIRES (AP) — El obispo argentino Gustavo Zanchetta, cercano al papa Francisco, se presentó voluntariamente a la audiencia judicial en la que fue notificado de los integrantes del tribunal que lo juzgará por los presuntos abusos cometidos a dos exseminaristas, uno de los casos que ha sacudido a la Iglesia católica en el país sudamericano.

Zanchetta acudió el miércoles a la audiencia encabezada por la jueza María Laura Toledo Zamora en la localidad de Orán, en la provincia norteña de Salta, luego de llegar la víspera a Argentina procedente del Vaticano, donde se desempeña como asesor de la Administración de Patrimonio de la Sede Apostólica, informó el Poder Judicial local.

Zanchetta, que renunció como obispo de Orán en julio de 2017, anunció días atrás que iba a presentarse a la audiencia tras negar que hubiera incurrido en rebeldía.

El prelado está acusado de supuesto “abuso sexual simple continuado agravado por ser cometido por un ministro de culto religioso reconocido” en perjuicio de dos seminaristas desde 2016, lo que conlleva una pena de hasta 10 años de prisión, imputación que ha negado. La fecha de inicio del juicio aún no ha sido definida.

El religioso también es investigado por estas denuncias en el ámbito canónico.

En Argentina se han sucedido en los últimos años varios casos de miembros de la Iglesia católica acusados de abusos sexuales. Apenas el lunes, dos sacerdotes fueron condenados a más de 40 años de prisión cada uno por abusos contra menores sordos.

Durante la audiencia, Zanchetta fue notificado de que el juicio será llevado a cabo por la propia Toledo Zamora -directora del proceso en esta causa- Héctor Fabián Fayos y Raúl Fernando López, de la Sala II del Tribunal de Juicio de Orán, situada a unos 1.600 kilómetros al noroeste de Buenos Aires.

El imputado ratificó su teléfono de contacto y al defensor oficial Enzo Gianotti como letrado patrocinador en el proceso.

La jueza le notificó por su parte que no podrá mudarse de domicilio en el Vaticano sin previa autorización del tribunal bajo apercibimiento de declararse su rebeldía ni ausentarse del lugar de su residencia en la casa Santa Marta y que, de hacerlo, se expedirá orden de comparendo o detención, dijo el Poder Judicial.

El religioso estuvo acompañado durante la audiencia por su abogado canónico Javier Belda Iniesta, que actúa como una suerte de portavoz.

Días atrás la fiscal salteña Soledad Filtrín había solicitado a la jueza Toledo Zamora la captura internacional del sacerdote luego de señalar que el obispo no respondía a reiterados llamados telefónicos ni correos electrónicos al número y dirección electrónica aportados en agosto para ser notificado de cualquier acto procesal a raíz de su viaje a Italia y estadía en el Vaticano.

La solicitud no fue atendida por la jueza y el vocero de Zanchetta rechazó en una carta enviada a la prensa que el prelado hubiera incurrido en rebeldía y subrayó que el obispo es “el primer interesado” en que se esclarezca todo.

La fiscal había pedido además que al imputado se le prohibiera la salida de Argentina.

Pero la jueza recordó que un pedido similar ya había sido desestimado por un tribunal.

Belda Iniesta dijo a periodistas luego de la audiencia que fue una “formalidad” típica de “estos procedimientos” y ratificó que el acusado quiere colaborar con la justicia.

Sobre las acusaciones contra Zanchetta dijo que “muchos de los casos podrían entrar en el ámbito de la percepción” como “un abrazo que dura más de lo normal, un beso que en lugar de la mejilla puede caer en la oreja, tocar una pierna, chistes subidos de tono".

En julio de 2017, pocos meses antes de ser designado para ese puesto en el Vaticano, Zanchetta había renunciado intempestivamente como obispo de Orán.

Entre fines de 2018 y enero de este año el caso por los supuestos abusos estalló en esa localidad argentina.

El papa reveló en una entrevista con la cadena mexicana Televisa en mayo que había recibido los resultados de una investigación preliminar a Zanchetta y ordenado que el caso del obispo fuera a juicio en un tribunal vaticano que maneja los casos de abusos sexuales.

A través de documentos y entrevistas, The Associated Press y el diario argentino El Tribuno reportaron que el Vaticano estaba enterado del comportamiento cuestionable del obispo y de los supuestos abusos cometidos por él dos años antes de que renunciara.

El Vaticano había insistido en que Zanchetta sólo enfrentaba problemas de gobernanza en aquel momento y que la primera acusación de abuso había llegado a fines de 2018.